Patrick Mahomes luchó contra lesión para guiar a los Chiefs al Super Bowl LVII

Patrick Mahomes hizo muchas jugadas el domingo por la noche que ayudaron a impulsar a los Kansas City Chiefs al Super Bowl LVII, pero de la que hablarán por más tiempo fue una aparentemente simple carrera de 5 yardas en su último snap del Juego de Campeonato de la AFC.

La carrera, combinada con una penalización por rudeza innecesaria de 15 yardas del ala defensiva de los Cincinnati Bengals, Joseph Ossai, puso a los Chiefs en posición para un gol de campo de 45 yardas de Harrison Butker con tres segundos restantes que aseguró la victoria 23-20 y envió a Kansas City al Super Bowl por tercera vez en cuatro temporadas.

La jugada llegó con Mahomes cojeando por un esguince de tobillo alto. No fue tan móvil como suele serlo, pero aun así lanzó para 326 yardas y dos touchdowns.

Pero fue la pelea lo que más impresionó a los Chiefs.

«La gente no se da cuenta de lo lastimado que estaba», dijo el gerente general de Kansas City, Brett Veach. «Todos vimos la lesión. Los tobillos altos son lesiones terribles y, a veces, los muchachos se pierden dos o tres semanas, y él estaba allí y corría por un primer intento y una gran jugada en el juego que nos puso en el rango de gol de campo.

«Pero simplemente se suma a un gran legado».

Mahomes declaró poco después de lesionarse el tobillo en la victoria de la Ronda Divisional de la semana pasada sobre los Jacksonville Jaguars que planeaba jugar el domingo por la noche. Luego tomó su carga de trabajo habitual en la práctica durante la semana, por lo que nunca hubo mucho drama en torno a si estaría en la alineación de los Chiefs.

El problema más grande era qué tan efectivo podría ser. Los Chiefs estaban tranquilamente confiados, no por ninguna hazaña que realizó en la práctica, sino simplemente por el hecho de que estuvo allí y trabajando a pesar de la lesión.

«No me dio la oportunidad de pensar que no iba a jugar», dijo el entrenador Andy Reid. «Nunca falló un saque».

Mahomes llevó a los Chiefs a anotar en cada una de sus primeras tres posesiones; las dos primeras terminaron en goles de campo y la última en un pase de touchdown de 14 yardas al ala cerrada Travis Kelce.

Mahomes terminó con 29 de 43 pases sin intercepciones. Tuvo un balón suelto una vez, con los Bengals recuperándose y eventualmente convirtiéndolo en un touchdown.

«Simplemente traté de hacer todo lo posible para ganar y, obviamente, hubo momentos en los que podías ver que no me dejaba hacer lo que quería», dijo Mahomes sobre su tobillo lesionado. «Pero pude hacer lo suficiente en esa última jugada para obtener el primer intento y salirme de los límites e intentar darle a Harrison la oportunidad de ganar. Obviamente, obtuvimos la bandera, y [Ossai] me empujó, me empujó bastante tarde allí.

«Definitivamente no me sentí bien. Creo que lo peor fue cuando pifié. Traté de levantarlo, y eso fue probablemente lo peor que hice durante el juego. Me acercaron lo más que pudieron al 100 por ciento. Luego luché y tendré algunas semanas más para tenerlo listo”.

Más tarde, Mahomes lanzó otro pase de touchdown, este de 19 yardas al receptor abierto Márquez Valdés-Scantling en el tercer cuarto.

El juego del mariscal de campo, aunque sólido, todavía carecía de un momento característico, hasta que tomó su última jugada con 17 segundos restantes, se arrastró con su tobillo derecho cojo hacia la línea lateral derecha por 5 yardas y Ossai lo empujó más allá del límite.

Kelce dijo que estaba esperando ese momento de algo especial de Mahomes.

«Efectivamente, en esa última jugada, viste que todo encajaba», dijo Kelce. «Momentos como ese hacen que sea mucho más especial ser su compañero de equipo». (ESPNDEPORTES)