Américo Scatolaro: «El jugador de fútbol es el reflejo de cómo vive»

La Real Sociedad de Tocoa ha vivido tiempos turbulentos desde que regresó de la Liga de Ascenso en 2019, una inestabilidad de resultados que en lugar de devolverlo al protagonismo como en su primer ascenso, en donde fue finalista cuatro veces, pasó a ser un club que se salva año con año del descenso en las últimas jornadas.

Debido a lo anterior, el presidente del club, Ricardo Elencoff, fue más allá y buscó en México a un entrenador de jerarquía que los saque del abismo y que los haga protagonistas. Pero, el trabajo es arduo y de parte del elegido, el argentino Luis Américo Scatolaro, exgoleador de la Liga de México que hoy afronta un reto importante en su carrera.

En entrevista para Diario Más, el argentino no esconde que su llegada también es motivada por su gran amistad con el hondureño Raúl Martínez Sambulá, a quien pidió como asistente técnico. «Con Raúl fuimos rivales, yo jugaba para Irapuato y Necaxa, siempre lo consideraron un defensor extranjero muy competitivo, le tenían miedo, porque pegada duro… ja ja ja. Siempre fue un zaguero muy serio y respetado que hoy todavía lo recuerdan con cariño en México», recordó.

Pero la verdadera amistad llega después en esta nueva etapa de entrenador en donde compartieron muchos años: «Raúl fue compañero de Raúl Arias en Correcaminos y allí hicieron una gran amistad y cuando Arias arma su equipo técnico en San Luis lo invita a ser parte, ya llevabamos tiempo juntos en Necaxa, él se incorpora y forma parte de una estructura muy importante y en donde formamos una gran amistad de años».

Martínez Sambulá regresó a Honduras, pero ellos mantuvieron esa amistad, lo que ha posibilitado ahora unirse en un grupo de trabajo en la Real Sociedad: «Cuando el presidente Elencoff me propuso el trabajo le dije que tenía un amigo llamado Raúl Martínez Sambulá y que habíamos trabajado juntos tres años en México, a lo que él me respondió que Raúl los había ascendido por primera vez a Liga Nacional en 2012, pero yo le dije que me extrañaba que no lo volvieron a tomar en cuenta», comentó.

Scatolaro considera que el asesoramiento de Martínez Sambulá es muy importante en este proyecto: «Raúl es un tipo que conoce mucho el medio, a los jugadores, su idiosincracia, la cultura, ya que según me dijo es medio garífuna. Yo creo que es una persona seria que tiene mucho conocimiento del fútbol, algunos les gusta su estilo y a otros, pero en este mundo no estamos para caerle bien a todos», agregó.

Un punto importante del nuevo estratega del cuadro tocoeño es que para tomar la decisión de aceptar el reto de la Real Sociedad estudió y vio varias cosas características en la historia del equipo: «Soy muy curioso y vi que este equipo tuvo 40 entrenadores en 10 años, cuatro por año, eso no es conveniente porque tenés que volver a empezar de nuevo, porque en el fútbol lo único que se reinicia es el juego por saque de banda, lesiones o tiros de esquina, pero ese ha sido un problema del club que esperamos resolver con nuestro trabajo», apuntó.

El nuevo estratega del cuadro tocoeño tiene bien definido su estilo, cree que el equilibrio es la base de su éxito: «Me gusta el fútbol ordenado, el orden te lleva a tener mejor lectura de las cosas, el jugador de fútbol es el reflejo de cómo vive, el fútbol es el reflejo de la gente que lo practica. Yo siempre fui ordenado, con sacrificio y trabajo, dejé de jugar porque ya no podia ir al frente de los entrenamientos, el día que no pude le dije a mi señora, ya no sigo en el fútbol, siempre fue una competencia conmigo mismo», aseveró.

LA NUEVA REAL SOCIEDAD

Scatolaro antes de venir a Honduras y tomar la decisión de asumir la dirección técnica de Real Sociedad, contactó amigos personales como Pablo Martin, preparador físico de Olimpia, quien le dibujó bien el tema de los jugadores catrachos.

«Pablo trabaja en un equipo con grandes recursos, pero me dijo que los jugadores hondureños son nobles para trabajar, que se lesionan poco, por biotipo o porque se cuidan mucho. Hasta el momento no he tenido problemas ya que no rehuyen al trabajo, pero son un poco dispersos tácticamente, no tienen una conducta férrea, porque no se creen especialistas en los puestos, ya que no han tenido un puesto fijo, por eso es muy difícil que asimilen la responsabilidad, pero de ahora en adelante en el club van a jugar en sus puestos, no vamos a tener una rotación posicional, solamente en casos de emergencia», aclaró.

Un tema que le apasiona es recuperar jugadores que muchos los dan por muertos: «Aqui les vamos a dar la oportunidad a los jugadores que necesitan otra oportunidad, ya que a lo largo de los años algunos futbolistas no vuelven a ser los mismos. Hasta los 22 años tratan de llegar, mientras hasta los 28, el glamour es total con lo que sueñan y anhelan o pierden todo, mientras, de los 28 a los 33 les queda poco, tratan de nuevo de recuperar el terreno perdido y es allí donde debo darle la oportunidad para volver, creo que todavía tienen mucho que dar, lógicamente que eso depende si el jugador esta dispuesto a ello», opinó.

A dos días del debut en liga, en casa ante Marathon, la Real Sociedad tiene conformado su plantel en 98 por ciento: «uno siempre quiere más como entrenador, pero no quiero llenarme de jugadores porque armar el once sería más complicado. Realmente nos falta llenar una plaza de extranjero, hay que ser bien precisos, porque los extranjeros tiene que jugar y aportar. También aspiramos a algun jugador nacional para apuntalar la plantilla final», precisó.

Scatolaro ya tiene una base fija para el debut ante Marathon, mencionando algunos de sus titulares: «el último que se incorporó fue Klifox Bernárdez, pero además tenemos al colombiano César Mena, César Oseguera y Darwin Diego en defensa, obteniendo una línea defensiva fuerte, ya que cada equipo debe marcar eso, pero además con un buen mediocampo con jugadores Edder Delgado, Deyron Martínez y recuperamos a Antúnez», apuntó.

Otro asunto precupante en Real Sociedad es la inestabailidad de los porteros, han cambiado muchos en diez años en Liga Nacional: «Cuando llegué no había ninguno, el presidente trajo a Denvorn Fox de la selección de Nicaragua. Me dijeron que habia un muchacho que se cansó de esperar la oportunidad y se fue, así que hemos armado de nuevo grupo donde llegó nuevamente al equipo Francisco Reyes, quien tiene un buen recorrido al jugar en clubes como Olimpia y Victoria. Me sorprendió de buena manera, tiene oficio de portero, pero además sigue en el plantel el chico Paz, ojalá duren mucho tiempo, es un puesto muy especial y difícil de llenar», aclaró.

También comentó de las nuevas funciones que tendrá el goleador histórico de club, Rony Martínez, quien sigue ligado a la institución: «Rony va cumpliendo las etapas en el fútbol, es el tercer mejor goleador en activo de la liga, pero uno tiene que pensar con la cabeza y no con el corazón. Él es un jugador que ha sido el goleador del equipo, pero la edad pasa la factura normal, a pesar de que él se cuida, entrena y trabaja bien, pero nos será util el tiempo que pueda jugar, a veces el futbolista no está para jugar los 90 minutos, por ello vamos a darle los minutos que nos pueda ayudar, igual sucederá con Franco Guity y Jamal Charles, yo no negocio nada con los jugadores, pero si puedo dar un permiso un día que ellos no sientan el deseo de entrenar, pero la disciplina y las decisiones son innegociables», sentenció.

Scatolaro no esconde su gran deseo, su legado en un equipo aguerrido como la Real: «Vine a este equipo para darle estabilidad y a partir de allí empezar a buscar cosas que van venir de acuerdo a la entrega, con el apoyo del presidente y de los colaboradores. Tenemos que cerrar filas para sacarlos del status de estar peleando los últimos lugares, ya que el trabajo todo lo puede», aseveró.

SU HISTORIA

Nacido en Argentina pero formado como entrenador en México tiene un historia curiosa, ya que de goleador de clubes como Irapuato y Necaxa pasó a ser entrenador, aún siendo jugador activo: «Mi formación es mexicana, resido hace 30 años en ese país y tomé el curso como entrenador en 1992 cuando todavía era jugador activo», recordó.

El ex goleador fresero en la entrevista mostró su temple, optimismo y positivismo, hecho que lo llevo al éxito en su vida: «Siempre fui una persona que nunca le tuvo miedo a los retos, me gustaba estar donde estaba el pisto, como dicen ustedes, me propuse dar pasos inesperados y no me equivoqué, ya que en mi país no hay muchas oportunidades de trabajar. Yo no tuve necesidades extremas en casa, pero tenía el deseo de ser alguien en la vida. Mi padre quería que yo estudiara y yo no quise, tuve suerte en el fútbol», argumentó.

A pesar de que tuvo un carrera exitosa como goleador, pero sus inicios no fueron anotando goles: «a los 17 años era arquero, no era muy alto, pero un día faltó un delanterto y el técnico me puso allí y me quedé para siempre ya que los siguientes 17 los jugué de centrodelantero, ya que fui muy rápido, tenía habilidad y era muy tranquilo a la hora de definir, sobre todo porque enfrenté a los grandes defensores del fútbol mexicano», recordó.

En su natal Argentina vivió momentos especiales como los títulos mundiales de su país en 1978 y 1986, un recuerdo imborrable de su vida: «Fueron dos generaciones distintas, una era más aguerrida con el más grande de todos (Maradona) y la del 78 que tenía más calidad. Fueron dos selecciones muy distintas, ya que la última afrontó el mundial con el nuevo amanecer del fútbol actual. Me tocó vivir ambas, en 1978 era chico, y ya en la del 86 estaba jugando activamente», comentó.

Su historia se define en un juego de descenso, su equipo Chaco For Ever se la jugaba en el estadio de Boca en un solo juego ante Rácing de Córdoba, el único del día con toda la atención del mundo: «Era el único partido de todo el país, estaba en juego el descenso y yo tuve la dicha de hacer tres goles para salvar a mi equipo, allí estaban entrenadores y representates, por lo que ese partido vendió mi imagen para ir al extranjero», recordó con nostalgia.

Ofertas llegaron de varios países, pero el destino le tenía marcado México: «Me incliné básicamente por el idioma y su cultura, muy similares a la nuestra y no me equivoqué, llevo casi 30 años vivinedo allí. La clave en México es que me adapté rápido, ya que en el fútbol hay algo claro, el que se adapta rápido saca ventaja, mientras otros ponen varias excusas», apuntó.

El gran paso para ser entrenador se dio en la época activa de jugador en una linda anécdota con el «Flaco», César Luis Menotti, campeón mundial en 1978: «El Flaco llegó para dirigir la selección mexicana en 1991 y estando ya en la ciudad de México éramos vecinos de apartamento con su preparador físico, quien me invitó a una cena con él. Al platicar de todo un poco me preguntó que hacía por las tardes y yo le dije que nada, descansaba y tocaba la guitarra, pero él sabiamante me dijo que porque no tomaba el curso de entenador y le hice caso platicando con mi técnico para que fuéramos ambos. No me fue nada bien en el examen de admisión de la historia de México, pero de una u otra forma el «Flaco» nos metió en el curso y llegué a terminarlo», comentó.

Un momento imborrable en su carrera fue cuando cumplió doble función en el Correcaminos de Raúl Arias: «ambos habíamos tomado el curso, era su primer equipo como técnico y mi último como jugador, así que me pidió que le ayudara y yo le dije que me dejara opinar en el campo como el jugador de mayor experiencia y así lo hicimos, luego fuimos a Necaxa y San Luis juntos, donde cosechamos una linda amistad, el con su estilo y yo con el mio con algunas sus ideas de su trabajo adaptadas a las mías», finalizó. (GG)

Amena plática con el argentino Luis Américo Scatolaro con Diario Más, espera triunfar con Real Sociedad de Tocoa.