A 22 años de la partida del inolvidable Don Pedro Atala Simón

A un líder deportivo como lo fue don Pedro Atala Simón siempre es difícil de olvidar, hoy que recodamos su partida a la casa del padre que justamente fue hace 22 años, le recordamos con cariño y admiración, ya que fue un hondureño ejemplar y recto en sus actuaciones personales.

Orgullo de toda su familia, celebra este aniversario luctuoso en el cielo con su amada esposa, doña Victoria Zablah, que recientemente falleció ya que siempre vivió con su recuerdo, porque fue un esposo y padre ejemplar y un exitoso empresario que vino de abajo hasta forjar su legado.

Dirigentes como don Pedro se extrañan en estos tiempos, ya que fue un personaje unificador, líder, de respeto que puso orden en entes como Fenafuth y Liga Nacional que precisamente acusan de este tipo de caudillos.

De ambos organismos fue presidente y nunca fue una persona que dividió, más bien unió en un solo objetivo, el país, prueba de ello es que la Liga Nacional mantuvo su sede San Pedro Sula, a pesar de que muchos reclamaban que debería ser en la capital y cuando le tocó decidir en 1974 entre un título para su amado Motagua y la división del fútbol, declinó al campeonato como un caballero y se mantuvo la armonía en el fútbol nacional, a pesar de que la Ley amparaba a su equipo a jugar otro partido adicional, sin embargo Real España celebraba en las calles y evitó una tragedia entre aficionados de ambos clubes.

La ausencia de un líder deportivo como lo fue don Pedro Atala Simón siempre es difícil de llenar, su don de gente, su mentalidad empresarial, pero sin dañar a nadie ya no se encuentra en nuestros dirigentes deportivos actuales, ni de los clubes, de la Liga y mucho menos de la FENAFUTH, donde seguimos añorando gente recta que tomaba decisiones en favor del fútbol general y no de un sector en particular.

Siempre don Pedro estuvo muy de cerca del jugador de Motagua, fue muy humano con ellos, los miraba como sus hijos. De esos caballeros que hoy recordamos en su 22 aniversario luctuoso ya no hay, cada quien quiere sacar ventaja para su equipo sin importar pisotear a los demás.

Cuando aprendamos que primero es el país y la Selección, entonces avanzaremos como soñaba don Pedro Atala en su quijotada en el Motagua, la Liga Nacional y la FENAFUTH, ya que él lideró a la primera y mejor selección de todos los tiempos, la de España 1982.

Pero su gran amor fue el Motagua, era el alma administrativa de su equipo, siempre bien respaldado por sus grandes amigos como Daniel Matamoros, Marco Tulio Gutiérrez, Salvador Lamas, Mario Rivera López, Heriberto Gómez, Juan de Dios Vides, Manolo Giraldez, Gilberto Díaz del Valle, Leonel Gianini, doña Argentina de Bulnes, Héctor Bulnes, Pio Voto, entre otros.

Poco a poco también fue inculcando a sus hijos Eduardo y Pedro ese legado que han seguido al pie de la letra, al igual que sus sobrinos Camilo y Javier, y que sus nietos ya también llevan sobre sus hombros, porque ser del apellido Atala es ser sinónimo del Fútbol Club Motagua, el equipo mimado como él mismo lo bautizó en algún momento de su vida. (GG)