Boca Juniors despidió a Sebastián Battaglia

Increíble pero real. Sebastián Battaglia dejó de ser el técnico de Boca, luego de la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores. Venía de un ciclo con muchos ruidos y cortocircuitos con el Consejo y con Juan Román Riquelme, pero le renovaron luego de ser campeón de la Copa de la Liga.

Sin embargo, pese a que Boca se había clasificado a octavos de final y sigue en la Copa Argentina, el jugador más ganador de la historia del club ya es historia.

¿Qué pasó? Está claro que más allá de lo que se dijo públicamente desde el club, la relación no era nada buena entre el Consejo (Bermúdez, Cascini, Delgado y ahora se sumó Serna) y Battaglia. El técnico en más de una oportunidad lo había deslizado, más cuando en medio del torneo pasado estuvieron a punto de cesantearlo pero finalmente se quedó a la fuerza.

En aquel momento, post derrota contra Godoy Cruz en la Bombonera y con el equipo en un nivel paupérrimo, Battaglia se plantó para seguir y sacó el barco a flote. Tanto que, más allá de algún partido flojo, terminó siendo campeón con una paliza a Tigre en Córdoba. Y el equipo parecía haber reaccionado, con algunos cambios tácticos importantes como el chico Varela de volante central.

En este nuevo semestre post cortas vacaciones, Boca sufrió para pasar a Ferro en Copa Argentina y en el torneo local perdió con suplentes en muy malos partidos con Unión y Banfield, además de una caída en Santiago del Estero. Pero ni la tranquilidad de estar clasificado a la Libertadores 2023 por ser campeón le dio aire a Battaglia: perdió en octavos de final, se equivocó en hacer un solo cambio (reconoció que debió haber puesto a Vázquez) y después criticó públicamente al Consejo por la política de refuerzos, dejando en claro que se había ido Salvio y que no habían traído a nadie.

Está claro que polémicas y discusiones puede haber en cualquier familia, y que esta fue una gota que hizo explotar al Consejo, al que nunca lo convenció Battaglia (dirigía en Reserva y agarró por Russo en su momento). Y a menos de 24 horas de la eliminación, con San Lorenzo en el horizonte el sábado, decidió echarlo.

SE VIENE EL TERCER ENTRENADOR
Es el segundo entrenador que pasa en el ciclo de Riquelme como vice del club. Primero fue Russo, a quien presionaron para que se fue también pese al título local, y ahora a Battaglia, ex compañero de los integrantes del Consejo. ¿Causas? Nunca les gustó cómo jugó el equipo más allá de los resultados que se consiguieron y consideran que estratégicamente le falta. Valoran que haya puesto la cara y lo que le dio al club, pero no veían proyección ni proyecto.

El camino de Battaglia en Boca fue muy sinuoso, pasó tormentas y ganó dos títulos: uno por penales en Copa Argentina contra Talleres y luego la Copa de la Liga, clasificando, venciendo a Defensa y Justicia, luego a Racing en penales y la final contra Tigre. El mal torneo local (ahora está a cinco del líder Gimnasia), la eliminación contra el Corinthians y sus bombas post partido contra el Consejo (sin nombrarlo) fueron el caldo de cultivo para este adiós, pese a que tenía contrato hasta fin de año.

¿Y ahora qué? En principio asume Hugo Ibarra (con Gracián de ayudante de campo) y todo apunta a que Ricardo Gareca dejará Perú luego de siete años para asumir como entrenador. El Flaco siempre fue del gusto de Riquelme y la mesa está servida en este momento, después de que el DT perdiera el Repechaje.

La caída del martes fue un golpazo pero la gente valoró el esfuerzo del equipo en la serie, más allá del nivel de juego. Sin embargo, había mar de mar de fondo, las heridas entre Battaglia, Riquelme y el Consejo no habían cicatrizado. Y a la primera de cambio, con el entrenador derrota y cuestionado al Consejo, se tomó una decisión drástica.

Atrás quedaron momentos de alegría (como la victoria frente a River en el Monumental y los títulos) y de alta tensión, como cuando Riquelme hizo bajar del micro a los jugadores en la Bombonera sin avisarle previamente al DT. Ex compañeros, ganadores de todo (hasta la Intercontinental con el Real Madrid), hoy van por caminos separados… (OLÉ)