Mauricio Dubón ausente en nuevo triunfo de los Astros de Houston

El abridor Luis García y el relevista Phil Maton lanzaron sendos innings inmaculados, con tres ponches en nueve lanzamientos cada uno.

La proeza de pitcheo llegó después de que el bateo tuvo un primer inning impresionante. Y Martín Maldonado, el cátcher de 35 años de los Astros, fue protagonista de todo.

El boricua conectó el batazo clave en un ataque de seis carreras en la primera entrada y los Astros de Houston doblegaron el miércoles 9-2 a los Rangers de Texas.

Maldonado disparó un doblete de dos carreras en el primer inning y consiguió después un jonrón en el día en que el manager Dusty Baker cumplió 73 años.

Además, estuvo detrás del plato en los 14 ponches conseguidos por los Astros, líderes de la División Oeste de la Liga Americana, que ganaron su séptima serie consecutiva frente a sus rivales texanos.

“Ser parte de esto, cuando se hace historia, es algo que agradezco. Me alegra haber sido cátcher en esta situación”, dijo Maldonado quien añadió que no podía recordar siquiera haber sido parte de un inning inmaculado, mucho menos de dos.

El venezolano García (4-5) recetó nueve ponches y no dio boletos en seis entradas. Limitó a Texas a dos carreras y cuatro imparables.

García logró cinco ponches consecutivos, comenzando con un segundo inning inmaculado, en el que hizo apenas nueve pitcheos para abanicar a Nathaniel Lowe, el dominicano Ezequiel Durán y Brad Miller.

Ésos fueron los primeros tres bateadores a quienes Maton enfrentó tras relevar a García para abrir el séptimo capítulo. Y Maton registró también un inning de nueve lanzamientos y tres ponches.

De acuerdo con dirigentes de los Astros y los Rangers, es la primera vez en la historia de las Grandes Ligas que se registran dos innings inmaculados en el mismo juego, ya sea por parte de uno o de dos equipos.

Cuando Maton finalizó su inning inmaculado con apenas dos rectas, ni García ni Maldonado estaban al tanto de ello. El cátcher había arrojado la pelota al antesalista Alex Bregman cuando escuchó que el público pedía la bola como reliquia.

“Yo estaba hablando en la cueva con los chicos. Luego todos comenzaron a gritar y yo me pregunté qué pasaba”», relató García.

Los dos lanzadores recibieron las pelotas de sus innings inmaculados, junto con calcomanías de autenticación, al terminar el encuentro.

Los Astros enviaron a 11 hombres a la caja de bateo en el primer acto. Los primeros nueve enfrentaron al abridor improvisado Tyson Miller (0-1), cuya labor había concluido después de que su noveno rival, Maldonado, disparó un doble al bosque derecho.

“No habíamos tenido una entrada como esa primera en mucho tiempo”, comentó Baker. “Hubo un par de récords, ponchamos a los mismos tipos en ocasiones seguidas con nueve pitcheos… de modo que fue un buen día para nosotros”. (AP)