Falleció Ernesto «Culuco» Henríquez, primer técnico de Motagua en Liga Nacional

La leyenda viviente del Fútbol Club Motagua, Ernesto «Culuco» Henríquez falleció el lunes en Tegucigalpa, luego de padecer Alzheimer durante los últimos años de su vida, pero rodeado del cariño de su familia.

El famoso exfutbolista de la decada de los cincuenta, al llegar al club con apenas 16 años, compartió cancha con grandes jugadores como Armando «Majoncho» Sosa, Raúl «Joyo» Chele» Barahona, Rodolfo «Popo» Godoy, Rigoberto «Coyote» Castro, Alfonso Uclés Sierra y otros, terminando su ejemplar carrera antes del inicio de la Liga Nacional, fundada y creada en 1964.

Don «Culuco» como le apodaron, fue un exquisito volante, muy talentoso, con gran toque de balón y muy creativo, de esos jugadores que ya no se forman en el país y por ello formó parte de selecciones nacionales alternando con otros grandes volantes de la época  como Carlos «Calistrín» Suazo, Felipe «Pipe» Barahona, Abrahám Pavón, entre otros.

Ya como entrenador le toca la tarea de dirigir al Motagua en Liga Nacional en su creación, con jóvenes valores,  sin  extranjeros, pero con un equipo modesto pero luchador que en la primera temporada no les fue del todo bien ya que ocuparon el noveno lugar.

Allí se mantuvo dos temporadas antes de entregarle el mando técnico a  su recordado amigo y excompañero «Popo» Godoy, quien ya contó con el apoyo total de los dirigentes, ya que le trajeron a los  primeros extranjeros, el portero nicaragüense Salvador Dubios y los brasileños Geraldo Batista y Roberto Abrussezze.

El recordado mediocampista posteriormente se dedicó a su vida privada y trabajó profesionalmente como licenciado en matemáticas hasta su jubilación, aunque siempre estuvo pendiente del Motagua y tuvo la dicha de ver  y celebrar con su familia los 17 títulos con que cuenta el Club en Liga Nacional

Ernesto «Culuco» Henríquez dejó un legado de honestidad, lealtad y amor a una institución a la que amó hasta el último momento de su vida , al solo querer jugar en este club durante su etapa de futbolista, ejemplo a seguir por las nuevas generaciones «azules».