Arbitraje de Said Martínez pasó desapercibido

En el arbitraje no hay trabajos perfectos, pero si muy buenos aplicando correctamente las 17 reglas de juego, en donde la aplicación técnica y en el aspecto disciplinario marcan el buen trabajo de los jueces del fútbol y en ese sentido el joven Héctor Said Martínez, quien generaba dudas antes del juego de vuelta de la gran final entre Olimpia y Motagua, les demostró a muchos que cuando un árbitro llega compenetrado a hacer limpiamente su labor, no pasa nada.

Desde el primer minuto el «Matemático» fue muy claro  y categórico con los jugadores, bastó una tarjeta al zaguero Marcelo Pereira para frenar a los azules y minutos después lo hizo con German  «Patón» Mejía, eso calmó cualquier plan establecido desde la banca para molestar, aprovechar el reglamento para jugar con el árbitro.

Anoche Martínez no permitió perdida de tiempo y fue muy claro y tajante con los jugadores que les gusta hacer eso por orden de su entrenador, igual se encargó de los golpeadores de oficio, llevando un partido mucho mejor que lo que hizo el porteño Armando Castro, quien frenó la violencia el domingo sacando tres rojas y sancionando tres penales, haciendo según muchos un buen  trabajo, pero con un equipo perdedor indignado por el mal manejo disciplinario.

Esta la vez comisión de Arbitraje acertó con el nombramiento del joven arbitro pero además con los líneas que si lo apoyaron en esta caso los internacionales Walter López y  Cristian  Ramírez, pero también el cuarto árbitro, Selvin Brown le reportó también a los insurrectos de los banquillos, amonestando a un par de ellos.

Al final de los noventa minutos mostro cinco amarillas, German Mejía y Eddie Hernández (Olimpia) y Marcelo Pereira, Walter Martínez y el técnico Diego Vázquez (Motagua), todas merecidas, pero sobre todo sin gritar y sin hacer el show, pero con personalidad, demostrando que tenemos un buen  central para rato. (GG)