Antonio Conte, el exigente técnico que devolvió al Inter de Milán a la cima en Italia

Antonio Conte, la persona mejor pagada del Inter de Milán, ha justificado la inversión al conseguir llevar a los ‘nerazzurri’ en tan solo dos temporadas a lo más alto del campeonato italiano, destronando de paso a la Juventus, el club a quien tanto debe el impetuoso entrenador.

«Puedes distinguir un buen café por la forma en que absorbe el azúcar cuando lo sirves». Incluso en el aspecto de la cafetera Conte dio su opinión a su llegada al Inter en el verano (boreal) de 2019.

«Tengo una visión muy amplia, de 360 grados, del club, porque sé que si lo que hay alrededor del equipo no funciona bien, las cosas en el terreno de juego se resienten», explicó este otoño en la Gazzetta dello Sport el preparador italiano de 51 años, famoso por su legendaria exigencia.

Tanto con sus jugadores como con sus dirigentes, el entrenador reconoce de buen grado ser un «martillo», e incluso últimamente un «martillo neumático». El objetivo es implantar una cultura de la excelencia, del esfuerzo y de la victoria, un poco olvidada en el Inter donde las vitrinas de trofeos acumulan polvo desde hace una década.

«El entrenamiento es una zona de guerra… Al entrenador no le gusta que te contengas», desveló el delantero Romelu Lukaku.

– Equipo a su imagen –
«Muchos hablan de la victoria como si estuviera ahí, al alcance de la mano. Yo hablo más bien de una mentalidad ganadora, de preparar la victoria», insiste Conte, repitiendo lo que aprendió en la Juventus como jugador (1991-2004) y posteriormente como entrenador (2011-2014). Un alma de ‘juventino’ que a veces ha provocado el recelo de los seguidores del Inter.

Pese a las fuertes tensiones -el verano pasado amenazó con marcharse- y las decepciones (dos eliminaciones en la fase de grupos de la Liga de Campeones), la apuesta ha salido bien.

La primera campaña fue la de las promesas con un segundo puesto en la Serie A por detrás de la ‘Juve’ y una final de la Europa League perdida contra el Sevilla (2-3). La segunda fue la de la consagración con este 19º scudetto, conquistado por una escuadra a imagen de su entrenador, más y más compacta con el paso de los partidos.

En el espacio de dos años, Conte ha reconstruido completamente este equipo con jugadores a los que ha ayudado a crecer (Lukaku, Nicolò Barella, Lautaro Martínez) y otros a los que, a veces no sin dificultad, ha remodelado a su manera (Christian Eriksen, Ivan Perisic).

– «No hay regalos» –
«Creo que ha pasado algo con los jugadores. Ellos saben que no soy alguien que se fija en los nombres, siempre tomo decisiones por el bien del Inter, se ha creado un gran respeto entre nosotros», afirmaba recientemente Conte, que acumula ya cinco títulos ligueros (tres con la Juventus entre 2012 y 2014, uno con el Chelsea en 2017).

Para cohesionar a su plantilla, el nacido en Lecce (Apulia, sur de Italia) se apoyó fundamentalmente en dos resortes: el deseo de revancha generado por la temprana eliminación en las competiciones europeas y los problemas financieros del propietario chino, Suning, con rumores de venta del club y retraso en el pago de los salarios, que llevaron al entrenador a levantar una burbuja en torno al equipo.

Y con este scudetto, justifica la elección del Inter de convertirlo en la verdadera estrella del equipo, con el mayor salario del club (entre 11 y 12 millones de euros por temporada de acuerdo a la prensa italiana).

«Lo que yo gano viene de lo que he hecho en mi carrera, no hay regalos en el fútbol», aseguró a la Gazzetta dello Sport sobre este trato fuera de lo habitual para un técnico en Italia.

Conte todavía tiene un año de contrato pero ya ha dejado caer que necesitará algunas garantías sobre las intenciones y los recursos del club antes de comenzar una nueva temporada. El scudetto no va a frenar al «martillo». AFP (HN)