Más de Honduras
Motagua 92 años de historia…
El 29 de agosto de 1928 nace una de las instituciones deportivas más queridas y admiradas del Fútbol Nacional, el Club Deportivo Motagua, el segundo más exitoso en cuanto a títulos de Liga Nacional y una de las instituciones más respetadas y mimadas por la afición en general.
Sus fundadores fueron Marco Antonio Ponce y Marco Antonio Rosa, bautizaron al equipo con un nombre patriótico, porque en ese momento Honduras y Guatemala disputaban la posesión de territorio del río Motagua, sin imaginarse la dimensión que alcanzaría el equipo años después, al ser uno de los principales protagonistas del fútbol hondureño, aunque también lo fue en el baloncesto donde fueron tricampeones nacionales.
Por eso no es fácil resumir 92 años de grandeza, hazañas y personalidades que han dejado en alto el nombre del club como dirigentes, entrenadores, jugadores que han hecho historia con el club y su inmensa afición que cada jornada deportiva apoya al ciclón.
En su palmarés destacan 17 títulos merecidos de Liga, ganados con orgullo; 11 subcampeonatos y un trofeo muy especial por haber conquistado la Copa Interclubes de la CONCACAF que la logró en el 2007 al superar al Saprissa de Costa Rica de la mano de Ramón Enrique «Primitivo» Maradiaga.
En su historia no podemos olvidar a su rama del baloncesto, rica en éxitos en ambas ramas, es más su equipo masculino en la década de los ochentas fue tricampeón nacional, con grandes jugadores, una marca que aún no consiguen en el fútbol.
El actual Motagua es dirigido por el empresario Eduardo Atala Zablah, siempre apoyado por su hermano Pedro Wady, sus primos Javier y Camilo, así como la familia Gutiérrez, integrada por Marco Tulio y Julio Gutirérrez asimismo Juan Carlos Suazo, formando un club sólido en todos los aspectos.
El cuadro mimado cuenta con un cuerpo técnico exitoso al mando del argentino Diego Martín Vázquez, ganador de diez ligas, cinco como jugador e igual cantidad como técnico con una plantilla de jugadores muy profesionales que sienten y sudan la camiseta azul profundo.
No hay que olvidarse de su noble afición que ha vuelto ser mayoritaria, recuperando mucho protagonismo por los títulos alcanzados en la última década, la realidad es que los niños y los jóvenes siguen a los ganadores y el cuadro mimado en el presente es el que muestra los mejores resultados. (GG).