Técnicos hondureños condenados a dirigir equipos «chicos»

En esta última década los entrenadores nacionales están destinados a proyectos flojos, de cortos presupuestos y de equipos denominados chicos, ya que los dirigentes de los grandes no creen en sus capacidades, a  pesar de que algunos como Raúl Cáceres, Salomón Nazar y otros jóvenes han mostrado que son muy capaces con escasos recursos económicos.

Y es que en nuestra Liga todos los honores se los llevan los técnicos extranjeros de los clubes grandes, quienes llegaron en su mayoría hacer  currículo y dinero, entrando en la historia con records que pudieron hacer los nacionales con el mismo apoyo financiero.

En el pasado el entrenador nacional se daba a respetar y eran los encargados de dirigir los clubes grandes y selecciones nacionales, en ese tiempo Carlos Padilla Velásquez, Mario Griffin, Chelato Uclés, Ángel Ramón Rodríguez, Roberto González Ortega, Enrique Grey Fúnez, Rafael Núñez, Alfonso Uclés Sierra, Héctor “Mico” Mejía, Juan Andino Matamoros, Rodolfo “Popo” Godoy, entre otros eran los mandamases en la Liga, sumándose algunos extranjeros muy capaces que se quedaron en Honduras para toda la vida como el chileno Néstor Matamala y el brasileño Flavio Ortega (QDDG).

Las generaciones posteriores nos dieron buenos técnicos pero ya los directivos ya no creen en ellos, Edwin Pavón (QDDG), tuvo un bajón impresionante, y otros como Gilberto Yearwood, Jorge Pineda, Carlos Martínez y los demás no han podido pasar de buenos trabajos, pero sin la convicción de que podrán manejar proyectos largos de buen resultado.

Una de las excepciones es Ramón “Primitivo” Maradiaga, quien ha logrado casi todo dentro y fuera del país, cuatro títulos de Liga con Motagua, la única Copa centroamericana con los “azules”  Además un ex seleccionador de Honduras, Guatemala y El Salvador que llevó a la Bicolor a sus primeros jugos olímpicos de Sidney 2000. Con todo ese historial es candidato a dirigir los grandes pero no salió muy bien de Motagua y Real España, su vuelta parece casi imposible, mientras en Olimpia alguna declaración suya del pasado lo descarta de por vida y en Marathón por el momento el argentino Héctor Vargas hace un gran trabajo.

La otra opción es Héctor Ramón Castellón, quien fue campeón con Honduras Progreso y subcampeón con Real Sociedad, pero últimamente no ha terminado bien sus últimos proyectos con el Vida, Platense y Honduras Progreso.

LA TRISTE REALIDAD

El Clausura 2019-2020 mantendrá  la misma línea de los últimos años con un  entrenador extranjero alzando la Copa de campeón, mientras los nacionales ahora se conforman con buscar clubes de ascenso para hacer un buen currículo o colarse en un modesto para hacer un gran trabajo como Salomón Nazar en UPNFM, Raúl Cáceres en Real de Minas y ahora Mauro Reyes en la Real Sociedad.

La historia no variará mucho en los próximos torneos, si nuestros dirigentes no cambian de idea, ellos creen en largos proyecto, pero con extranjeros, recientemente se hizo ese trabajo con el argentino Héctor Vargas en Olimpia y ahora Marathón, mientras en el Motagua la apuesta fue para el también “gaucho” Diego Vázquez, quien ha dado resultado a corto plazo. Olimpia después de variar con varios técnicos extranjeros ahora apuesta al ex mundialista Pedro Troglio, quien ya ganó un campeonísimo y ya lo renovaron por cuatro torneos más. En Real España se ha probado con la escuela uruguaya, Martín “Tato” García y ahora Ramiro Martínez,  apuestas de un club que ve como los capitalinos se reparten las copas con inversión parecida.

Haciendo conclusiones, no es nada raro que en este torneo Clausura 2019-2020, los únicos técnicos separados o renunciados sean hondureños, primero Guillermo Bernárdez de Platense apenas estuvo tres jornadas, donde empató un partido y perdió los otros dos, suficiente para traer al colombiano John Jairo López. En el Honduras Progreso, Héctor Castellón tuvo una vuelta para el olvido, de nueve juegos, un gane, tres empates y cinco derrotas, llegando en su lugar el novato uruguayo Julio “Palomo” Rodríguez. El otro caso es Real Sociedad con Carlos Tábora, quien renunció en la jornada 12 al sumar 14 puntos, llegando Mauro Reyes, su antecesor en el equipo tocoeño.