El lado más humano de Wilmer Crisanto

Muchas veces los futbolistas son juzgados únicamente por su labor dentro del terreno de las acciones, pero casi nunca o muy pocas veces se conocen sus actividades cuando se quitan el traje corto y los tacos.

Es el caso del lateral derecho de Motagua, Wilmer Crisanto, reconocido por su alegre carácter fuera del campo y por sus airadas discusiones con los árbitros dentro del rectángulo de juego, pero nadie sabe que hace varios años es el padrino de un niño de escasos recursos de la escuela Evangélica Lirios del Campo.

El centro educativo tiene un programa que permite a las personas colaborar con los menores de escasas posibilidades y desde 2017, Crisanto apadrina a Denis Orellana Silva, pequeño de 15 años que atraviesa octavo grado.

“Crisanto está al pendiente de lo que necesite el pequeño, siempre está dispuesto a colaborar y en 2017 fue el padrino de graduación de la escuela”, relató una maestra y agregó que al zaguero azul no le gusta que este tipo de cosas se sepan. Como el futbolista motagüense muchos realizan este tipo de labores, sin embargo, pocas veces se dan a conocer.