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Orgullo de oriente
Perseverancia es la base del éxito del joven Ricardo Medina Rodríguez, quien es la gran revelación en Real de Minas y sueña con que su equipo se mantenga en la primera división, aunque reconoce que el objetivo no es sencillo.
Formado en las ligas menores de su amada Danlí, luego pasó a reservas de Motagua, pero asuntos familiares tuvo que volver a su tierra, ahora en la primera confiesa que sueña con volver a los azules.
“Me la estoy pasando muy bien con el entrenador Raúl Cáceres, hacemos lo que nos pide, es exigente, pero los experimentados me dicen que debo hacerle caso porque eso me llevará a ser mejor”.
“Quiero agradecer a mis familiares porque siempre me apoyan en todo, no ha sido fácil, sin embargo, lo estamos logrando, jugar en primera división era mi sueño de niño y ahora que estoy ahí lo quiero disfrutar al máximo”.
“Existen personas a las que nunca les podré pagar lo que me han apoyado, Fernando Méndez y Wilmer Andrade, han sido vitales en mi desarrollo, les quiero dar las gracias públicamente, a ellos y mi familia les debo mucho”.
“Real de Minas se quedará en la primera, para eso trabajamos y lo lograremos, somos un grupo unido y consientes de lo que pretendemos, sabemos que el camino es complicado y seguiremos luchando hasta el final”.
“Tengo 20 año y sé que hay mucho por aprender, sueño con volver a Motagua, es un grande, pero ahora mismo solo me concentro en Real de Minas, me dieron la oportunidad de jugar en primera y no quiero defraudar”.