Inter de Spalletti coge forma y apunta al Barcelona

El Inter de Milán sumó contra el Génova su séptima victoria liguera consecutiva y la novena en los últimos diez partidos en todas las competiciones, lo que demostró que la máquina dirigida por Luciano Spalletti cogió plena forma.

El conjunto «nerazzurro» culminó un proceso de crecimiento que empezó hace dos meses con la contundente goleada 5-0 endosada al Génova el sábado en San Siro para hacer el pleno de confianza de cara al duelo con el Barcelona del próximo martes en la Liga de Campeones.

La inseguridad táctica y la falta de ritmo que caracterizó el comienzo de la temporada dejó paso a un equipo que salta al campo con las ideas claras, que luce la mejor defensa de la Serie A (Primera División), con 6 goles recibidos, y una delantera cada vez más prolífica.

Así, el cruce europeo con el Barcelona llega en un momento de euforia para el Inter, que con sus últimas prestaciones logró acercar a la hinchada «nerazzurra» y que buscará el martes un resultado positivo para dar otro paso hacia octavos en un San Siro completamente lleno.

Será un encuentro estimulante para los milaneses, contra un Barcelona que es el único equipo que les doblegó en los últimos diez partidos. Fue en el duelo del Camp Nou, cuando el hispano-brasileño Rafinha y Jordi Alba determinaron un autoritario 2-0 en el choque de la primera vuelta.

Y es que la temporada del Inter había empezado de manera amarga, con una derrota 0-1 en el campo del Sassuolo en la primera jornada y un decepcionante 2-2 en casa contra el Torino, tras desaprovechar un 2-0 a favor.

En las primeras cuatro jornadas los milaneses solo sumaron una victoria, un 3-0 en Bolonia en la tercera fecha que fue inmediatamente oscurecido por una derrota 0-1 contra el recién ascendido Parma en San Siro.

Tras el millonario mercado de fichajes realizado y los resultados negativos de las primeras semanas todo estaba dispuesto para una crisis profunda, algo que el Inter consiguió contrarrestar con una remontada épica en su estreno en la Liga de Campeones.

La chispa llegó en el Inter-Tottenham, cuando con el 0-1 en el marcador en el 86, el argentino Mauro Icardi, con un golazo de volea desde fuera del área, y el uruguayo Matías Vecino, con un testarazo en el tiempo añadido, cambiaron la inercia de la campaña.

En ese momento el juego del Inter seguía siendo poco brillante, pero esa victoria permitió a los milaneses trabajar con más confianza y poco a poco los hombres de Spalletti empezaron a vencer y convencer.

Sampdoria, Fiorentina, Cagliari, Spal de Ferrara sucumbieron ante unos «nerazzurri» que prolongaron su racha con un trascendental 1-0 al Milan en el derbi, decidido por un gol en el tiempo añadido de Icardi, y con las últimas dos goleadas.

El equipo de Spalletti se impuso 3-0 al Lazio en el Estadio Olímpico y no dio opción el sábado al ya mencionado Génova, en un partido en el que las muchas rotaciones no impidieron a los milaneses sumar una victoria autoritaria.

La tarde de San Siro solo le dio noticias positivas al preparador italiano, que pudo dar descanso a Icardi los noventa minutos y que también recuperó al centrocampista belga Radja Nainggolan, tras dos semanas de baja por una lesión en el tobillo izquierdo.

El «Ninja» saltó al campo en los últimos cinco minutos y aprovechó su primera oportunidad para marcar de cabeza el 5-0 y calentar motores para el partido con el Barcelona.

La máquina construida por Spalletti está ahora decidida a dar un golpe en la mesa contra un «grande» de Europa como el conjunto de Ernesto Valverde, para regalar a sí misma y a los más de 70.000 espectadores que llenarán San Siro una noche gloriosa. EFE.