Ogier empieza a acariciar su quinto título mundial

El británico Elfyn Evans (M-Sport/Ford) aumentó su ventaja en cabeza del rally de Gran Bretaña al término de la jornada, hasta 53 segundos y una décima por delante de su compañero de equipo francés Sebastien Ogier, que queda en una posición favorable para conquistar el domingo un quinto título mundial consecutivo.

Entre los dos pilotos que pueden evitar el título de Ogier, el belga Thierry Neuville (Hyundai) era el mejor situado, tercero a 5 décimas de segundo de Ogier. El estonio Ott Tänak (M-Sport/Ford) era sexto, a 1 minuto, 6 segundos y una décima de Evans.

Ogier llegó a Gran Bretaña con 37 puntos de ventaja sobre Tänak y 38 sobre Neuville.

El objetivo del francés es ser campeón ya el domingo, para no tener que viajar a Australia para el último rally del año (16-19 noviembre) con la batalla abierta.

Si la situación quedara en el orden actual en la clasificación final del rally, los puntos (de uno a cinco) que buscan los cinco pilotos más rápidos en la Power Stage (ES21) del domingo no cambiarían nada en la carrera por el título.

El francés, si quiere ser campeón el domingo en Gales, puede permitirse perder hasta siete puntos con respecto a Neuville y seis con respecto al estonio. Si pierde más, tendrá que esperar a la cita australiana.

En caso de que Ogier gane el título del Mundial de rallies (WRC), se convertirá en el segundo piloto más laureado de la historia en esta competición, solo por detrás de su compatriota Sebastien Loeb (9) y por delante de los 4 títulos de los finlandeses Juha Kankkunen y Tommi Mäkinen.

– Entre la niebla –
El viernes, Evans iba en cabeza, por delante de Tänak, Ogier y Neuville, en ese orden. Pero el sábado por la mañana, el belga subió al segundo lugar «para continuar luchando por el Mundial», mientras que el francés prefería la prudencia.

Las cosas cambiaron en la ES15, disputada de noche y con niebla. Allí Neuville y Tänak perdieron 33.8 y 31.4 respectivamente, permitiendo a Ogier quedar en una posición muy favorable.

Mientras tanto, Evans se escapó en la clasificación. El galés llegó entre los favoritos para este rally en su casa, en gran medida por los neumáticos DMACK, desarrollados especialmente para la ocasión.

La del sábado fue una jornada muy cargada, con 17 horas de especiales y dos de ellas nocturnas. Para el domingo el programa es más ligero en kilómetros (cinco especiales que no superan los 10,5 km, para un total de 41,17 km).

Los pilotos se reencontrarán con una vieja conocida, la especial de Gwydir (ES19), que no se recorría en este rally desde 2013. Después vendrá la batalla de la Power Stage y la resolución a la gran pregunta: ¿el Mundial de Rallies coronará ya al campeón u Ogier tendrá que esperar? AFP