Capo socio de Márquez a cárcel de máxima seguridad

México. (DPA). – Autoridades mexicanas trasladaron hoy a una cárcel de alta seguridad al supuesto narcotraficante Rafael Flores Hernández, que, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, tenía entre sus testaferros al futbolista Rafael Márquez.

La secretaria de Gobierno de Ciudad de México, Patricia Mercado, dijo a Radio Fórmula que Flores fue llevado desde una cárcel capitalina al penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, unos 90 kilómetros al oeste de Ciudad de México.

Flores fue detenido el 20 de julio en Zapopan, un municipio del área conurbana de la ciudad de Guadalajara, pero su arresto no se conoció hasta el miércoles, después del anuncio del Departamento de Estado, que congeló sus bienes y los de una red de 21 personas, incluido Márquez.

El supuesto capo, una figura que era desconocida para la opinión pública mexicana hasta ahora, estaba en el Reclusorio Sur de Ciudad de México, que depende de la alcaldía capitalina y no está preparada para acoger a presos de alta peligrosidad.

Las autoridades capitalinas sólo sabían que tenía un pedido de extradición a Estados Unidos y se vieron sorprendidas por la noticia de que era un narcotraficante y lavador de dinero de alto perfil. Por esa razón, pidieron el traslado a una cárcel federal.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Flores Hernández está ligado a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. En la cárcel donde estará alojado estuvo antes Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, ya extraditado a Estados Unidos.

Márquez, capitán de la selección mexicana y uno de los futbolistas más respetados del país, fue identificado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro como una de las personas que ayudaba a Flores a lavar dinero a través de sus empresas.

El futbolista se presentó de manera voluntaria a declarar el miércoles ante la fiscalía general de México y luego dio un mensaje a la prensa en el que negó las acusaciones y dijo que le toca ahora enfrentar el “partido más difícil” de su vida para demostrar que es inocente.