Junior Izaguirre se despide del fútbol en el Vuelo del Águila

Por: Geovanni Gómez
@geovannygo
El gran capitán de Motagua, quien alzó las últimas dos copas, Junior Gustavo Izaguirre Puerto, tuvo emotiva charla de despedida del club de sus amores a través del “vuelo del águila”, programa radial del club que se emite desde el 2003 en la radioemisora HRN con horario de 1:30 a 2:30 pm.
Izaguirre quien decidió colgar los botines después de 508 partidos de Liga, de los cuales 366 fueron con el cuadro azul, todavía no asimila del todo su decisión de abandonar su gran pasión, aunque es consciente que era el momento más oportuno para decir adiós.

“Irse campeón es la mejor manera de decir adiós al fútbol, aunque no fue jugando, pero mi último partido lo ganamos 4-2 al Platense en Tegucigalpa. No es fácil decirle adiós a una pasión, jugar fútbol, máxime en el equipo de mis amores, pero la vida continúa y debo afrontar mi nueva etapa después del fútbol, aunque estoy definiéndolo con mi familia”, dijo emocionado.
DE LA VERDADERA CANTERA AZUL
Y es que Junior Izaguirre no fue un jugador más en el club Motagua, llegó a él desde los siete años con la ilusión de triunfar y ser campeón con el equipo que amó desde niño.

“Son casi 30 años en el fútbol, mi ilusión desde que debuté con Oscar “Cocly” Salgado era destacar y llevar al Motagua al éxito, gracias a Dios lo pude hacer, con muchos compañeros que iniciamos pero no todos concluimos. De aquella generación recuerdo a mi primo “Beto” Navarro, Juan “Gato” Coello, Marlon Godoy, Jonás Núñez, Marcos Zepeda, Oscar Fortín, Carlos Salinas, Carlos Muñoz, Juan Carlos Raudales, entre otros”, agregó.
Esa cantera azul estaba en su apogeo, dirigentes como Vicente Williams, Mario Blandón Artica, Sergio Sabillón, Roberto Andino, Marco Tulio Martínez, Faustino Ordóñez y otros fueron los quijotes de aquella época, ahora esa tarea la ha comenzado a forjar Marco Tulio Gutiérrez Jr, quien conocedor del talento azul, busca retomar esos buenos tiempos con jugadores que sientan la camisola del “cuadro mimado”.

“Es mejor ser un hincha a la vez que jugador, no querer perder juegos, menos los clásicos es algo de lo que le caracteriza a un jugador ideal en un equipo como Motagua, el ciclón, el que siempre defendí con todo, porque aprendí a quererlo desde niño, ganando campeonatos en todas las categorías, eso me facilitó llegar al primer equipo y formar parte de las selecciones nacionales”, acotó.
Izaguirre no solo jugó para Motagua, también lo hizo para Marathón y Victoria, asimismo con el Peñarol de Uruguay, donde demostró su capacidad de un defensor serio respetable con una trayectoria intachable e incluso junto a Milton “Jocón” Reyes, son los jugadores “azules” con más copas con un total de siete, aunque Junior en la primera del Clausura 1998 no tuvo participación en cancha pero si recibió su medalla como campeón: “fue un orgullo todo lo que me pasó en el club, hay momentos buenos y malos, pero yo únicamente recuerdo lo bueno, las finales que ganamos, dentro de ellas la de Marathón, porque con tres penales míos fuimos campeones, no fue fácil, remontamos y levantamos esa Copa”.
Ese gran caudillo con el dorsal 4 no corre más en favor de las “águilas azules”, pero su legado de amor, lealtad, coraje y decisión queda allí para que otras generaciones de futbolistas del Motagua, sigan su ejemplo e imiten esa entrega y cariño sin igual al “ciclón azul”.