Jefe del fútbol de Bolivia detenido por supuesto fraude

El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Rolando López, fue detenido de manera preventiva por la Fiscalía, en una investigación por presuntos cobros salariales de manera irregular en su condición de profesor en una universidad del país.

La Fiscalía «ha encontrado elementos que dan a entender que hay indicios de delito, por lo que la justicia ha obrado en derecho», afirmó el abogado querellante Rolando Ramos, citado por el diario Los Tiempos de la ciudad de Cochabamba, centro del país.

La figura legal para López es de «aprehensión fundamentada» en las oficinas de la Fiscalía de Cochabamba y debe participar de una audiencia de medidas cautelares en las próximas horas, ante un juez local, que podrá ratificar o no la detención.

López compareció primero ante el fiscal Marco Gómez, en la investigación contra el dirigente deportivo, por cuatro supuestos delitos: incumplimiento de deberes, conducta antieconómica, falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado.

El presidente de la FBF fue denunciado de cobrar en junio pasado su sueldo completo como maestro en la estatal Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, pese a que se comprobó que ese mes viajó a Estados Unidos como parte de la delegación boliviana, para la Copa América Centenario.

La denuncia fue planteada por un dirigente deportivo local.

López, quien asumió el cargo en enero pasado, en medio de la peor crisis del fútbol boliviano por la detención meses antes de su presidente Carlos Chávez -envuelto en las investigaciones por corrupción en la FIFA- es también resistido por los clubes, que lo acusan de desaciertos administrativos.

Se le culpa por la habilitación del defensa paraguayo Nelson Cabrera para partidos por la clasificatoria para Rusia-2018, que motivó que la FIFA le quite al país cuatro puntos: su victoria 2-0 ante Perú y empate ante Chile (0-0).

López también dijo que la FIFA revisó su falló, pero la entidad lo desmintió, aunque se abrió un tiempo de apelación. Esta última actuación enervó a la hinchada nacional. AFP