De Todo Un Poco
Exfutbolista admite que su entrenador abusó de él con sólo 11 años
“Me arruinó la vida”, así de contundente y dolorosa suena la confesión del exfutbolista Andy Woodward, que ha admitido que a los 11 años su entrenador abusaba de él.
El extécnico en cuestión es Barry Bennell, condenado en 1998 a nueve años de prisión tras admitir 23 cargos de abusos sexuales contra seis chicos de edades comprendidas entre los nueve y los quince años.
Andy Woodward se ha atrevido, tras mucho tiempo en silencio, a contar lo sucedido en una entrevista para el diario The Guardian:
“Hablar de estas cosas en el mundo del fútbol es mucho más difícil. No es sino ahora, con 43 años, cuando me siento por fin libre de contar mi historia y librarme de esta enorme y horrible carga“, explica.
Muy impresionante está historia de abuso juvenil en su club que cuenta un ex futbolista inglés https://t.co/Z8sTuhBcBO
— Ayatollah Review of Burners de Santi Caputo (@ExAyatollah) November 18, 2016
Al parecer, Woodward fue una de sus víctimas durante la etapa del entrenador en el Crewe Alexandra, en el que estuvo durante los 80 y los 90, informa El Mundo.
El pedófilo estaba considerado por aquellos tiempos como el técnico de juveniles más prestigioso de su país. Así, invitaba a los jóvenes talentos a alojarse en su domicilio para favorecer su rendimiento.
Los abusos de Bennell se daban en su propia casa. Utilizaba la violencia física y psicológica. Advertía a los niños que si lo molestaban los sacaría del equipo.
Lo peor para Andy fue cuando el entrenador comenzó a tener una relación con su hermana cuando esta tenía 16 años. “Tuve que asistir a esa boda (dos años más tarde) cuando en realidad yo quería desgarrar su garganta”.
La cruda revelación de Andy dice cosas tan terribles como esta: “Mi sueño era ser futbolista y él me iba dejando caramelos para que me quedase con él fines de semana y vacaciones. Era un hombre reputado como el mejor entrenador de jóvenes del país, confié en él”.
Bennell se definió a sí mismo durante el proceso judicial como un “monstruo”.
El exfutbolista admite que intentó suicidarse “más de diez veces” y que esa vivencia le obligó a retirarse del fútbol profesional a los 29 años.
“Me lastró de por vida. Me daban ataques de ansiedad que me llegaron a obligar a fingir lesiones antes de partidos muy importantes”, confesó.
El exjugador de la Tercera división inglesa ha tardado 33 años en confesar estos abusos. “Quiero sacarlo y dar a otras personas la oportunidad de hacer lo mismo. Quiero darle fuerza a la gente. Yo sobreviví. Perdí mi carrera, que fue una gran cosa para mí, pero todavía estoy aquí”. (Yahoo.deportes)