¡Escándalos!

Por Jacobo Goldstein

Es digno reconocer la brillante actuación que tuvieron centenares de atletas estadounidenses que compitieron y fueron sumamente exitosos en los Juegos Olímpicos del 2016, celebrados en Río de Janeiro del 5 al 24 de julio del 2016.

La delegación norteamericana regresó a casa cubierta de gloria habiendo sido la más exitosa de todas las que fueron al evento, pues se alzaron con 121 medallas de oro, plata y bronce, habiendo puesto en la cima los deportes que se practican en esta nación. Las felicitaciones a casi todos ellos, menos a cinco, cuatro hombres y una mujer, que con su comportamiento infantil y deshonroso mancharon el buen nombre de esta nación.

Ya son ampliamente conocidos cuatro nadadores estadounidenses, Ryan Lochte, Jimmy Feigen, Jack Conger y Gunnar Bentz. Estos individuos, una vez que terminaron sus intervenciones deportivas, procedieron a irse de parranda, emborrachándose, haciendo trastadas en una gasolinera y luego saliendo con el cuento que fueron asaltados por ladrones que llevaban uniformes de policía.

Cuando se supo que eso era falso y que habían inventado el cuento, les cayó encima la opinión mundial, comenzando por la federación olímpica estadounidense que se disculpó ante Brasil y el mundo por ese idiotezco comportamiento de personas mayores de edad que actuaron como niños traviesos.

Tanto Lochte, Feigen, Conger y Bentz serán suspendidos y pagarán caro sus payasadas en Río.

Y en forma distinta pero igual de tonta, la guardameta de la selección femenina norteamericana de fútbol, Hope Solo, enojada por haber perdido el partido por lanzamiento de penales en tiempo agregado, le dijo cobardes a las chicas suecas que habían vencido a la escuadra estadounidense. Molesta por la forma defensiva que usó Suecia y que le fue exitosa,

Solo hizo su rabieta, ganándose el repudio hasta de sus compañeras de equipo. Ahora la federación norteamericana la ha suspendido por seis meses y pueden venir otras sanciones contra una atleta que lleva años metiéndose en problemas con la justicia y que terminó haciendo en ridículo en Río.