Fama de Messi recala en la política boliviana

La Paz, Bolivia | AFP | La enorme fama de Lionel Messi recaló este martes en la política boliviana cuando un ministro dijo que el presidente Evo Morales es «mucho más» que el astro argentino y, por tanto, debe seguir gobernando hasta 2030.

La comparación coincide con la decisión de sectores sindicales afines a Morales -que gobierna desde 2006-, de proponer un nuevo mandato 2020-2025, pese a que él mismo dijo que no se postularía, luego de que en un referéndum los votantes rechazaran en febrero esa posibilidad.

«Que siga el ‘proceso de cambio’ (como Evo llama a su gobierno), que el presidente Morales es mucho más que Messi y tiene que estar no solamente hasta el 25 (2025), sino hasta el 30 (2030)», dijo el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, en un acto público en Cochabamba (este).

Un dirigente sindical, Rolando Borda, comparó al crack del fútbol mundial con Morales: Messi, dijo, es criticado en su país, pero cuando anunció su retiro de la selección argentina le pidieron que se quede. Por eso Evo «se debe quedar», pidió.

Morales anunció la semana pasada que no buscará una nueva reelección y que dejará el poder en 2020, cuando concluye su actual mandato, tras gobernar desde 2006.

«Dije varias veces: no estoy en campaña, por supuesto. Ustedes me han dicho váyase (en un referéndum este año), me voy a ir en 2020, enero de 2020», cuando termine el tercer mandato consecutivo, dijo Morales la semana pasada.

Un referéndum en febrero último le negó la posibilidad de postularse para un nuevo mandato 2020-2025, afectado por la revelación de que su expareja, actualmente en la cárcel, se habría beneficiado de favores políticos. Sus partidarios dijeron que la derrota estaba contaminada por esa situación.

Un reciente sondeo en agosto de la firma Ipsos dio al gobernante una popularidad del 52%.

Sin embargo, algunos analistas consideran que Morales acusa un «debilitamiento» político a causa de la desaceleración de la economía y los conflictos sociales, uno de los últimos con sus aliados cooperativistas mineros, que derivó en el asesinato del viceministro Rodolfo Illanes, a fines de agosto.