Deuda del Barcelona asciende a 271 millones de euros

El Barcelona ha ampliado las cifras del cierre del ejercicio económico 2015-16, periodo en el que ha pasado de tener una deuda neta de 328 millones de euros (2014-15) a situarla en 271,4 millones de euros, lo que significa una reducción cercana a los 57 millones de euros.

Como ya avanzó la entidad catalana el pasado lunes, el curso económico 2015-16 se cerró con un beneficio neto después de impuestos de 28,7 millones de euros, tras lograr un nuevo récord de ingresos de 678,9 millones de euros, un incremento del 12% en comparación con el ejercicio pasado.

La junta directiva ha imputado a este balance los efectos derivados del laudo administrativo que dictamina la resolución contractual de los terrenos de Can Rigalt a través de una provisión de 30 millones.

«Es una gestión excepcional de todos los ejecutivos del club. Un año de una grandísima tarea. La única lástima fue el laudo de Can Rigalt. Los números hubieran sido mejores sino hubiera sido por ese laudo», ha subrayado la vicepresidenta económica del área económica de la entidad azulgrana, Susana Monje.

Además de la facturación cercana a los 679 millones y un beneficio de 28,7 millones, en este ejercicio también se ha conseguido que el ratio de la deuda neta sobre el EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) sea de 1,94, situándose dentro de los parámetros de equilibrio patrimonial del club.

De esta manera, el EBITDA es de 139,6 millones, un indicador que informa de si la entidad es capaz de producir un negocio positivo antes de impuestos.

El EBITDA es el indicador que sirve para controlar la deuda neta del club, que era de 430 millones cuando la junta de Rosell asumió el cargo en 2010, pasó a 328 millones en el 2015 y ahora está en 271,4 millones, una reducción de 160 millones en los últimos 6 años.

Lo que ha provocado que la facturación haya sido récord es la partida de mercadotecnia, que supone el 40% de los ingresos del club.

Por dicha partida, el Barcelona ha pasado de facturar 225 millones a 268 millones, mientras que el Camp Nou ha generado unos ingresos de 158 millones, por 149 millones de la temporada anterior.

El aumento en mercadotecnia, de 43 millones, se debió, en parte, a partidas relacionadas (cercanas a los 22 millones) con el nuevo contrato firmado con Nike.

En este sentido, Monje ha señalado que el valor de la camiseta del Barcelona alcanza los 128,8 millones si se suman los 35 millones que aportará Qatar Airways el próximo año, los 8,8 de Beko y los 85 millones de Nike.

Preguntada por la prórroga de un año del contrato de Qatar Airways, muy por debajo de lo previsto por su antecesor Javier Faus, Monje se ha mostrado «satisfecha» y ha asegurado que a pesar de que se firmó en 2011, todavía es «vigente».

En el capítulo de los gastos, el aumento ha sido de un 8%, siendo los salarios de los deportistas una de las partidas que más se ha incrementado al pasar de 419 a 435 millones.

Este cifra es un 4 % superior a lo presupuestado a causa, principalmente, de las primas por la consecución de títulos del primer equipo, así como por la recalificación del fichaje de Neymar tras el acuerdo con la Fiscalía.

«No ha sido un año de transición, sino fundamental para todos los retos estratégicos que tenemos en el Barcelona», ha zanjado Susana Monje.