Excampeón nicaragüense de boxeo pide cárcel para hombre, por "calumnias"

El excampeón mundial de boxeo Ricardo Mayorga solicitó hoy ante un juez de Nicaragua la cárcel para un hombre al que acusa de «calumnias», por haberlo denunciado del supuesto robo de un teléfono celular.
La solicitud del polémico exboxeador nicaragüense fue hecha ante el juez suplente de audiencia de Ciudad Sandino, Mauricio Arauz, luego de que el acusado, Mauricio Martínez Arias, se ausentó a la primera audiencia del juicio, la mañana de este jueves.
«Él perjudicó mucho a mi familia y a mi persona, por mí que lo echen preso», dijo a los periodistas Mayorga, un exbicampeón mundial y excéntrico personaje, que ganó varios millones de dólares al enfrentar a los mejores peleadores entre 2001 y 2015.
El juez no atendió de inmediato la petición de Mayorga, pues consideró la posibilidad de que el acusado no haya recibido la notificación, y resolvió enviar una nueva cita.
El conflicto entre el exboxeador y el acusado se originó a inicios de mayo, por un vídeo de seguridad que circuló en redes sociales, en el que se observa a Mayorga tomando el teléfono de una mesa para meterlo en la parte trasera de su pantalón.
El excampeón sostiene que el vídeo es un montaje.
Martínez, a quien la Policía Nacional le rechazó la denuncia por robo del celular, se ha quejado de supuesta parcialidad de las autoridades en favor de Mayorga.
El exboxeador nicaragüense ya ha enfrentado la justicia en al menos tres casos anteriores, y siempre ha salido con éxito.
En julio de 2015 la Alcaldía de Managua condecoró al excampeón con la «Orden a la Excelencia Deportiva Alexis Argüello», por sus logros como atleta.
Mayorga destacó en el boxeo por sus coronas mundiales y su fortaleza ante peleadores como Andrew Lewis, Vernon Forrest, Michele Piccirillo, Oscar de la Hoya, Félix «Tito» Trinidad, Fernando Vargas, Miguel Cotto y Shane Mosley.
Aunque también llamó la atención por dedicar palabras fuertes a sus rivales y a sus madres, subir comiendo a la báscula, fumar sobre el cuadrilátero o dejarse golpear en la cara en peleas de campeonato, sin mostrar dolor. ACAN-EFE