Walton es el nuevo entrenador de los Lakers

Los Lakers de Los Ángeles y Luke Walton llegaron a un acuerdo para que éste ocupe el puesto de entrenador bajo un contrato de varias temporadas.
Los Lakers no tenían intención de iniciar diálogos con nadie más que no fuera Walton, y aunque tenían cita con otros candidatos, inmediatamente fueron canceladas después de que hablaron con él.
Walton reemplaza a Byron Scott, quien fue despedido el domingo luego de conseguir registro de 38-126 en las pasadas dos temporadas, y los peores números de la liga con 17-65 en el campeonato pasado, que marcó la despedida del escolta Kobe Bryant.
De esta manera Walton regresa a los Lakers, con quien estuvo nueve temporadas y con quienes ganó dos títulos de campeón.
Walton, asistente de los Warriors de Golden State, será el entrenador número 26 en la historia de la franquicia.
«Estoy muy contento con los Warriors y he aprendido mucho del entrenador Steve Kerr, siempre estaré agradecido con él y con la organización», dijo Walton.
Agregó que aceptó la propuesta de los Lakers porque «mi sueño siempre ha sido ser entrenador».
«Ahora que se me presenta la oportunidad de dirigir a una organización como los Lakers, no puedo dejarla ir, es una oportunidad que no se presenta muy frecuentemente», afirmó.
Mitch Kupchak, gerente general del equipo, indicó: «nos sentimos contentos de tener de regreso a Walton y de que inicie su carrera como entrenador con nosotros».
Kupchak calificó a Walton como «una de las mentes jóvenes más brillantes» dentro de la NBA.
A sus 36 años, Walton será el entrenador más joven de la NBA, superando a Earl Watson, de los Suns de Phoenix, que cumplirá 37 en junio.
Walton pudo conseguir registro de 39-4, incluyendo un inicio de 24-0 dirigiendo a los Warriors como entrenador interino mientras Kerr se recuperaba de dos cirugías de espalda.
Walton iniciará su trabajo con los Lakers en cuanto concluya la temporada de los Warriors, quienes luego de eliminar a los Rockets de Houston en la fase final deben enfrentar a los Trail Blazers de Portland. EFE