Prensa tica destaca la gran tragedia que vivió Jorge Claros

El hondureño vive nuevos días con la casaca rojinegra de la Liga y hasta agradece, diariamente, el hecho de estar vivo: «Cada vez que me veo al espejo, digo en mis adentros: ‘Estoy vivo’, y le doy gracias a Dios porque puedo caminar y jugar fútbol», le dijo Jorge Claros a La Nación.
¿Por qué? En San Pedro Sula, Honduras, el volante pudo sufrir la misma suerte que desencadenó la trágica muerte de Arnold Peralta, hace un mes.
«Iba en mi carro con mi esposa, de pronto, dos sujetos se pusieron al frente. Los delincuentes me dispararon ocho veces, pero solo dos me impactaron. Uno me dio en la clavícula y el otro en la cabeza», relató y recordó el hondureño el hecho que sucedió el 15 de julio en 2011.
Con su grave situación física, Claros manejó hasta la clínica más cercana y vivió para contarlo: «Estaba cerca de un hospital y yo mismo manejé hasta ahí; de camino, todo el sector izquierdo del cuerpo se me iba durmiendo: el brazo, la pierna , el pecho, la cara… pero los médicos me atendieron rápido y vea, hoy estoy contando lo que me pasó».
Dos semanas después, ante la sorpresa de los médicos, el hondureño regresó a los entrenamientos sin ningún daño cerebral. (Cortesía de Futbolcentroamerica.com).