El fútbol y los impuestos

Por: Marcial Torres Xatruch
@marcialxatruch
Nuestro país, con una prima de riesgo en niveles históricos, índices de desempleo nunca vistos, unos objetivos de reducción del déficit público asfixiantes afronta uno de los momentos más decisivos de su historia, en cuanto a recaudación de impuestos se refiere.
Sin embargo, en estos momento todos los focos se dirigen hacia otro acontecimiento, el fútbol, intocable hasta hace un tiempo en el cual no le rendían cuentas a nadie más que a sus propios intereses.
Recientemente fue el Olimpia que puso el “grito al cielo”, reclamando que la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), les tenía retenido su Registro Tributario Nacional (RTN), por lo que se le imposibilitaba cobrar miles de lempiras por concepto de patrocinios.
Uno que ha estado por muchos años en esto, sabe que en un equipo profesional hondureño son más los egresos que los ingresos, y los dirigentes en todos los casos tienen que “bolsearse” para poder pagar las cuentas o sea que no todo lo que brilla es oro.
Aparte tienen que pagar impuestos por recibir patrocinios, taquillas, derechos de televisión y otros que lo veo lógico, ya que todos, absolutamente todos debemos tributarle al Estado, pero que se haga de la manera lógica.
La DEI le responde al Olimpia con números que superan los seis millones de lempiras que le deben al Estado hondureño, mientras el club asegura que ellos siempre han cumplido con sus obligaciones tributarias.
No sé si la DEI sabe o no es que los jugadores suelen pactar con sus clubes salarios netos, es decir, es el club el que debe soportar los gastos derivados de su tributación, o mejor decir “libres de polvo y paja”. Aun así, a esta burbuja financiera del fútbol nacional amenaza con estallar en un momento u otro.