¿Debemos preocuparnos en esta eliminatoria?

Rudy Urbina
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Jorge Luis Pinto nunca lo va a decir públicamente, pero es evidente que el entrenador cuartomundialista con Costa Rica en Brasil 2014 se encuentra preocupado por lo que se le avecina a Honduras en la eliminatoria hacia Rusia 2018.
Y no es para menos. Cuando Pinto decidió venir a entrenar a Honduras su selección estaba integrada por otros jugadores; hoy, la mayoría de ellos se han ido y toca implementar un recambio generacional en plena competencia.
Ni siquiera existe una columna vertebral, la cual usualmente se integra con cuatro jugadores referentes (un portero, un defensa, dos volantes y un delantero) con un liderazgo natural e indiscutido.
Ojo, tampoco es culpa de los jugadores. Esto es simplemente como las cosechas en el campo: hay algunas mejor que otras. Y esta, sin duda, está lejos de tener “calidad de exportación”.
Qué lástima que a un buen técnico como Pinto le tocó una generación descafeinada. Hubiera sido interesante verlo dirigir a los equipazos que tuvieron sus antecesores Reinaldo Rueda y Luis Suárez, con “monstruos” como Amado Guevara, Carlos Pavón, Danny Turcios, Julio “Rambo” Léon, Wilson Palacios (en su mejor momento), Ramón Núñez (en su mejor momento), Carlo Costly y David Suazo.
A lo mejor también el destino le esté echando una mano a Honduras, porque el grupo (México, Canadá y El Salvador) es más accesible, por ejemplo, que el integrado por Costa Rica, Haití, Jamaica y Panamá, donde sí estaríamos en serios problemas.
Pero bueno, lo que queda es esperar que este equipo que en los amistosos por momentos dio pena, se transforme en la eliminatoria y se dé cuenta que visten la camiseta de Honduras, una escuadra trimundialista y fuerte… al menos a nivel de Concacaf.