"Sería lindo defender el arco de Honduras": Sebastián Portigliatti

En una amena entrevista con el diario Olé de su país, el argentino Sebastián Portigliatti contó detalles de su vida hasta hora desconocidos, como los momentos difíciles que vivió tras su salida de los «Millonarios» de River Plate.
Además «Porti» habló sobre su vida en Honduras y de lo bien que lo han tratado, al grado que para él sería un privilegio vestir la camisa de la selección de Honduras, sobre todo en esta etapa en que Noel Valladares y Donis Escober no viven su mejor momento. A continuación el texto íntegro.
-¿Cómo fue tu paso por River?
-Estuve casi ocho años. Llegue a los 12 años y estuve hasta los 20. Salí campeón en Sexta y a los 16 subí a Reserva. Incluso en algunos entrenamientos estuve con la Primera, pero en el 2005 me dejaron libre para darle lugar a los más jóvenes. Viví siete años en el club y hasta terminé el colegio ahí, pero se me fue todo en cinco minutos.
-¿Y qué hiciste después?
-Me entrené con un grupo de jugadores libres manejado por Coqui Raffo en La Candela, y después tuve una mala experiencia en España. Mi padre me pagó un pasaje para ir a un club de Segunda, pero me vendieron una historia y terminé volviéndome con plata prestada.
-Y después la remaste en el ascenso…
-Es lo que me tocó. Al principio me abrió las puertas Sportivo Belgrano, el club de mi ciudad. Y luego pasé por Juventud de Pergamino, El Linqueño, San Martín de Mendoza y Jorge Newbery de Venado Tuerto, pero me cansé y hasta decidí en un momento dejar el fútbol.
-¿Por qué?
-El tema del pago de los sueldos era un problema en casi todos lados. Mi salario era para sobrevivir, y si encima te atrasás… No le veía sentido a seguir estando lejos de casa.
-¿Y cómo llegaste al Motagua de Honduras?
-El técnico Diego Vasquez confió en mí. Lo había conocido en San Martín de Mendoza y me llamó a fines del 2013. Para mi fue un salto muy importante porque pasé de un Argentino B a un fútbol profesional.
-¿Cómo te fue allá?
-Muy bien la verdad. El primer torneo que jugué, fui el arquero menos vencido (36 goles en 34 partidos) y me eligieron dos veces como el mejor extranjero. Y en diciembre del 2014 vino lo mejor: salimos campeones y entramos a la Liga de Campeones.
-Y ahora vas a jugar contra el América…
-Desde cuando salimos campeones soñaba con jugar contra ellos y en el Azteca. No lo podía creer cuando vi el sorteo. ¡Es impactante! Ahí jugaron grandes jugadores y es donde se produjo la Mano de Dios. Es el partido más importante de mi carrera y un premio por todo lo que luché.
-¿Tenés algún ex compañero en River que esté presente ante Tigres?
-No. Son todos mas chicos que yo. Estuve con Matias Abelairas, Nicolás Domingo, Fede Almerares y Augusto Fernández, entre otros. Tenemos buena relación todavía. Con Mascherano estuve en Reserva, pero ni me debe registrar, ja. Han pasado muchos jugadores por ahí.
-¿Te sorprende el lugar en el que estás?
-No sé. Nunca dejé de creer en mí. Siempre creí que sólo tenia que elegirme alguien, sacarme de ese montón y darme la oportunidad de jugar en una categoría superior.
– ¿Quién sos hoy en Honduras?
-Esa persona que soñaba ser desde chico en mi país. El fútbol es mi vida y hoy mi lugar esta acá en Honduras. Esto es un sueño, vivo acá lo que no pude vivir en Argentina. La gente me reconoce y me trata bien. Hasta me enteré de que a un bebé le pusieron mi nombre por mí. Me causó mucha emoción, es algo muy fuerte.
-¿Sueñan con avanzar en la Liga de Campeones?
-La ilusión está. Sabemos que es difícil, pero no imposible. Hay que jugar los partidos y ver qué pasa. Ojalá podamos aprovechar el torneo y quedar bien parados. Por ahí metés buenos partidos y das el salto…
-¿Es verdad que te gustaría defender el arco de la Selección de Honduras?
-Yo en algún momento dije que me nacionalizaría para no ocupar plaza de extranjero y que eso quizás me llevaría a tener una chance en la Selección. Acá es difícil que llamen a un extranjero y nadie habló conmigo hasta ahora. Pero sería algo muy lindo.