Floyd Guthrie: no olvido título que gané con Victoria

El pasado 16 de julio el Club Deportivo Victoria de La Ceiba cumplió 20 años de la gesta histórica de su único campeonato en torneos de Liga Nacional al empatar 1-1 ante Olimpia y coronarse con gol de visita de German Enrique “Quique” Centeno Reneau en el estadio Nacional de Tegucigalpa.
Esa gesta histórica la consiguieron los “jaibos” con un cuerpo técnico uruguayo encabezado por Julio César González, quien tuvo la dicha de tener a uno de los mejores elencos ceibeños de la historia con internacionales hondureños como Raúl Martínez Sambulá y José Antonio García, quienes regresaban del balompié mexicano.
Además de ellos contó con jugadores extranjeros de primera línea como el uruguayo Álvaro Roberto Izquierdo, los brasileños José Lito Duque y Claudecir Pesenha (ambos no terminaron la temporada), el colombiano Juan Reyes Grueso y costarricense Floyd Guthrie, los últimos refuerzos de lujo que ayudaron a los jaibos a levantar la ansiada Copa de la Liga Nacional. Precisamente el tico Guthrie fue un referente de ese título a pesar de que vino a la triangular final, participando en 7 de los 8 juegos posibles, perdiéndose el juego decisivo de la final por acumulación de amarillas, pero en su record hay cinco goles fundamentales: dos al Motagua, igual cantidad al Real España y otro al Olimpia.
Hoy 20 años después, Más de LA TRIBUNA se contactó con el destacado exmediocampista tico, quien recuerda con nostalgia ese éxito vivido en el Victoria, donde por primera vez celebró un título de Liga y con uno de los clubes denominados chicos del fútbol hondureño.
¿Qué recuerdos tiene de su estancia en el Victoria?
No iniciamos bien la triangular, perdimos con Olimpia y nos dijeron que íbamos a ser los patitos feos de la liguilla y no fue así, la ganamos y nos fuimos a la final y levantamos la Copa.

¿Cuál fue la clave para no dejarse llevar por esos comentarios?
Sobreponernos a unos inconvenientes que tuvimos a nivel de grupo, el profe González nos reunió y juntó más al grupo, esa fue la clave para llegar hasta el final y ser campeón de Honduras.
¿En qué momento de la temporada llega al Victoria?
Justamente antes de la triangular, en el cruce ante Motagua, pero llego con una lesión, aún así la directiva me aceptó, se los informé antes y arriesgaron conmigo, les fue bien.
¿Quién lo recomienda al fútbol hondureño?
Jugaba con el Sport Herediano en mi país, vine recomendado por Nicogol Suazo, con quien compartimos en ese equipo.
¿Cuál fue la clave para adaptarse rápido a Victoria y a La Ceiba?
Vengo de un puerto, nací en Limón, eso me ayudó mucho, estaba adaptado al mismo clima y la alimentación, la pase muy bien.
¿Con cuáles compañeros se llevaba más?
Tuve muy bonita amistad con todos, pero en especial con Erick Fú y el colombiano Juan Reyes Grueso, eran mis compañeros de vivienda.
¿Qué significó ser campeón en Honduras?
Fue mi primer título, tiene un valor muy especial por ser el único del Victoria, un equipo humilde y llamado chico en Honduras, porque siempre es más fácil ganar con los equipos llamados grandes. Jugué en equipos como Limón FC, Uruguay de Coronado, Sport Herediano y la Selección Nacional de mi país. En México lo hice en el Correcaminos, mientras en El Salvador con Luis Ángel Firpo y en Guatemala con los Cremas del Comunicaciones, Antigua y Deportivo Suchitepéquez.
¿En qué puesto lo ubicó don Julio González?
Con el profe jugué de volante o medio por derecha, con mucha libertad de poder atacar, pero sin descuidar las tareas defensivas.
¿A qué compañeros recuerda de ese Victoria campeón?
A “Quique” Reneau, Álvaro Izquierdo, “Chimbo” Aguilera, Juan Reyes Grueso, Javier Martínez, Raúl Sambulá, Antonio García, entre otros, teníamos un gran entendimiento, todo el equipo sabía lo que se quería, en la portería teníamos a dos grandes arqueros como Padilla y Pitio, además cualquier compañero que ingresaba de cambio realizaba un buen trabajo.
¿Cómo celebraron esa Copa?
Celebramos durante 15 días en estacionamientos de servicio de la ciudad, donde se organizaron eventos y carnavales con aficionados y todos los miembros del equipo, además de una cena privada del plantel y directiva.

Su mejor gol en Honduras…
Gracias a Dios tuve un par de goles muy bonitos, uno contra Motagua arrancando desde nuestro campo, después de recuperar el balón le gané a los defensas en potencia y rematé de izquierda al palo del arquero y el que le anoté al Real España, después de un tiro de esquina en una jugada que gané el rebote cerca del medio campo sobre la banda izquierda donde me colocaba el profe González, cuando el córner era del otro sector, me salió a la marca mi amigo Nahamán González, pude eludirlo, pase el balón a Sambulá y me desplacé por su espalda, le pedí el pase y al pasarme la pelota le pegué de primera, anotando en el ángulo derecho del finado “Chocolate” Flores a unos 35 metros del área, ese fue el gol que nos llevó a la final, cosa extraña en La Ceiba no logré anotar.
¿Qué opina de la situación que vive su amigo Reneau?
Con “Quique” compartíamos mucho con su familia, por eso siento mucho la situación que vive mi amigo, es muy triste verlo sufriendo de esa manera, sé que Dios le ayudará a salir de esto.
¿A qué se dedica hoy retirado del fútbol?
Vivo en Guatemala, soy entrenador de fútbol, pero ahora no tengo club, estoy laborando en escuelas para enseñanza de este bonito deporte.
¿Cómo considera el nivel del fútbol hondureño?
Muy especial, siempre he dicho que el fútbol hondureño es uno de los mejores del área, aunque en los momentos cruciales falla, no sé porque o quizá pasa por lo mental, pero calidad le sobra.
¿Qué mensaje le envía a la afición “jaiba” que aún le recuerda?
Les agradezco el buen trato que me dieron en el tiempo que estuve por allá y el cariño que me demuestran a la fecha, en cualquier momento volveré ya sea de visita o dirigiendo que es lo que me gustaría a futuro.