Soberbios, prepotentes y hasta maleducados

El domingo fui testigo de cómo un funesto y timorato arbitraje puede echar a perder una fiesta deportiva, pero tampoco pude obviar la prepotencia, altivez y malcriadeza del cuerpo técnico y jugadores del Real España que consideran que con esos antecedentes pueden hacer y deshacer en los escenarios deportivos.

Qué lástima, que mal por Carlos Pavón, Carlos Orlando Caballero, Hernán Medford y el “malcriadito” de Mario Martínez, quien dijo sentirse “sorprendido” por su expulsión, únicamente porque le dijo que ya la “cagab..” al árbitro central del juego, Armando Castro.

Que alguien me explique, o que ponga punto final a mi ignorancia, pero ¿En qué país del mundo se puede tildar a un árbitro de hijo de p…, perro o basura, sin que este reaccione y mande a las duchas a un tipejo que por su arrogancia no gana y difícilmente ganará algo como futbolista a nivel internacional.

Como si esto fuera poco y después de su expulsión, Martínez reconoció su error y hasta “curándose en salud” manifestó: “Fue una jugada que terminó con mi paciencia y reaccione mal, el arbitraje es un desastre, le dije que ya la cag… con lo mismo de siempre”.

Sumado a esto y como aquí en Honduras la mediocridad de un equipo siempre es “culpa” de los periodistas deportivos, a mi colega Rossel Ramos, de Radio América, casi le “suena los mocos” el exfutbolista Carlos Pavón, únicamente porque este intentó abordarlo, cuando concluyó la primera mitad del controversial juego.

Para no perder la costumbre, Medford y Carlos Orlando Caballero montaron su propio show, y aunque el tocapito aún está en el ojo del huracán por sus polémicas decisiones, considero que la Comisión de Disciplina debería actuar con mano dura, para evitar que estos personajes sigan predicando con un mal ejemplo que solo induce a las mal llamadas barras, a sumar más víctimas en su historial delictivo.

Por: César Rosales
@cesarcafu