Los árbitros no avanzan

A veces la gente exige que los medios de comunicación destaquemos notas positivas y no dejan de tener razón, pero hay cosas que son muy evidentes y no reflexionar al respecto sería convertirse en cómplice de la situación.

Hemos escuchado múltiples discursos de las autoridades que manejan el arbitraje, que pretenden darnos atol con el dedo y nos cuentan historias ficticias que solo han ocurrido en sus mentes, porque la realidad es totalmente distinta.

Es alejado de la realidad que tengamos los mejores árbitros de la región y que nuestros silbantes sean candidatos serios a estar en Rusia 2018, esas son frases de políticos que buscan quedar bien con todo mundo.

A Héctor Rodríguez le faltó personalidad en la final de la Liga de Campeones, donde pitó el duelo América contra Impact de Montreal, no tuvo el valor para expulsar a Oswaldo Martínez en una jugada de rutina, le tuvo miedo al legendario estadio Azteca.

Tampoco se atrevió a sancionar un penal a favor de los mexicanos, este tipo de situaciones deja claro que a los silbantes les falta temperamento y personalidad para estar en los grandes eventos.

No es menor el error del joven Said Martínez, uno de los grandes prospectos, que si bien es cierto ha tenido un gran torneo y no se le puede condenar, sin embargo regaló un penal inexistente a Motagua.

Lo más grave de esta acción es que el silbante estaba muy cerca de la jugada y no la juzgó bien y así se han dado muchos casos, los árbitros no avanzan y no se trata de condenarlos, sino de hacerles ver que hay mucho que trabajar.

Por: Jairo LANDA
@jairolanda1