Bla Bla
Un desorden anunciado…
¿Sabía usted que los actos de vandalismo que generalmente provocan las barras-maras dentro y fuera de los escenarios, perfectamente pudieron trasladarse al sector de silla el pasado domingo?
Esto debido a que a la directiva azul se le ocurrió la de numerar los boletos de esa localidad, intentando así “educar” a los aficionados y sentarlos en el lugar asignado.
Un gesto digno de alabar por parte de la dirigencia, considerando que comienzan a buscar la forma de imitar el orden de los diferentes escenarios internacionales, pero no puedo obviar mucho menos ignorar, que esta disposición impuesta a “matacaballos” solo generó desorden y caos en el escenario, ya que predominó la poca educación deportiva y poco faltó para que varios se fueran a los golpes.
¿La causa?, la mayoría de los aficionados no respetó la numeración de su boleto y a la “brava” se “entortó” en la silla que mejor le pareciera.
Y pese a que los recién llegados exigían con todo su derecho el asiento… Esto no ocurrió y tuvieron que observar la “potra” parados y arrimados en la vetusta reja del escenario capitalino.
Qué lástima y que pena para todos los que pagaron sus “desplumados” para ingresar a un sector “privilegiado”, ya que sin saberlo abrieron las puertas del “inframundo”, y todo porque la dirigencia azul “olvidó” asignar personal que desde la entrada recordara a los aficionados, ubicarse en el número de asiento correspondiente a su boleto.
“Por favor respeten este es el número de nuestra silla”, “Pagamos la entrada y con la numeración creímos que teníamos asegurado el lugar”, “De aquí no me levantan ni con “grúa”, si quieren váyanse a palco”, fueron algunas frases de aficionados que peleaban su derecho, pero donde como ya es costumbre… Prevaleció la ley del más fuerte o del que ofreció el mejor “combo de cachimbazos”.
Por: César Rosales
@cesarcafu