Enemigo íntimo…

“Me hicieron la cama, yo jamás le haría eso a algún colega, me traicionaron,” fue una de las citas expresadas por Hernán Medford, una vez cesado de su cargo como entrenador de la selección de Honduras, desconociendo que días después haría lo mismo con un viejo conocido de su país natal, Costa Rica.

Dicen que la cuña para que apriete tiene que ser del mismo palo. Pese a que en su momento Medford disparó dardos “envenenados” en contra de los que le “hicieron la cama” en el seleccionado de Honduras, ayer le devolvió el “vuelto” a su compatriota y colega Javier Delgado, quien no es más técnico del Real España.

Cuentan algunos “lenguas largas” y yo que no me quedo atrás, que Medford, desde que fue despedido como seleccionador, lejos de marcharse a su lindo país, decidió establecerse en San Pedro Sula, agazapado, como fiera esperando a su presa, para dar un golpe certero a «El Sheriff» Delgado y así vengar el “agravio” cometido en su contra.

Hay que destacar que Delgado llegó al cuadro de la Realeza en julio de 2014, para sustituir a Medford, en ese primer torneo logró ganar la etapa de clasificación, pero fue eliminado en semifinales, en el presente certamen pese a dos derrotas marchaba cuarto en la tabla y en ningún momento era candidato para abandonar la institución.

Pese a lo anterior el “Pelícano” como cariñosamente es apodado, nunca perdió la fe, mantuvo siempre comunicación con los futbolistas y hasta continuó llegando a la concentración, la fórmula le dio resultado, consiguió su objetivo, aunque a costa de pasar por encima de un entrenador que lógicamente se marcha molestó por la forma en que fue cesanteado.

Lo cierto es que Medford está de vuelta en el fútbol hondureño, pero para eso tuvo que decirle hasta la vista a un íntimo, pero nuevo enemigo.

Por: César Rosales
@cesarcafu