Miami sigue sin decidirse

Mientras las autoridades municipales de Miami siguen dando muchas vueltas con el grupo de inversionistas que ha logrado juntar David Beckham, tratando de echar a andar un equipo de soccer en la ciudad más importante del sureste de EE UU, existe la posibilidad de que el exfutbolista busque otra sede.

A Fort Lauderdale –cerca de Miami– le encantaría tener un equipo de Beckham en su ciudad, Atlanta está interesada y seguramente también San Francisco, donde en su zona metropolitana y entornos cercanos habitan no solo miles de latinoamericanos sino que también una enorme cantidad de europeos y asiáticos a quienes les fascinaría la idea de contar con Beckham y su equipo de soccer de la MLS.
La MLS es una liga donde hay ya varios equipos importantes en la región del Pacífico, tales como el Galaxy de Los Ángeles, el San José Earthquakes, los Portland Timbers, los Seattle Sounders, las Chivas de California, además de un equipo en Vancouver, Canadá, cerca de la frontera de ese país con Estados Unidos. No digo que en Miami le regalen todo lo que piden Beckham y sus compañeros inversionistas, pero si recomiendo que las autoridades se den cuenta que el equipo llegaría acompañado del mismo Beckham, que es un imán para engendrar publicidad no solo para la escuadra sino que para toda la ciudad conocida como La Capital del Sol.
Y habiendo jugado tantos años como profesional en Europa con grandes equipos de renombre mundial, Beckham sabe bien que Miami, como Puerta de las Americas, necesita un muy buen equipo, con varias estrellas famosas que jalen mucho público al estadio y que levanten el nivel de fútbol soccer en los Estados Unidos.
Ya sabemos que Miami impuso record de público (71,124) cuando hace algunos meses Brasil jugó con Honduras en el Estadio de los Delfines y ahora, dentro de 15 días, habrá otro llenazo en el Estadio Sun Life, cuando llegue la selección de Colombia a enfrentarse en un amistoso a la “nueva” selección de Brasil. Desde ya, la boletería para ese encuentro está casi agotada.
Este encuentro será la revancha del tremendo partido que esos dos equipos jugaron en el mundial de Brasil, donde Neymar quedó lastimado y en el que a Brasil le costó un ojo de la cara vencer al sorpresivo equipo colombiano, que comandado por el gran goleador James Rodríguez, tuvo una brillante actuación, llegando hasta cuartos de final en un Mundial apasionante.