Mi Tribuna

Jacobo Goldstein
Todo el mundo sigue sorprendido con la goleada de Alemania a Brasil, algo que se da cada 100 años, más o menos (si está Brasil en juego).
Ninguna de las actuales selecciones tiene una poderosa línea delantera como la que tuvo Brasil en 1970, cuando jugando en México, Jairzinho metió siete goles, Pelé anotó cuatro y Rivelino tres. Yo vi jugar a ese equipo y era una máquina goleadora, inclusive en la gran final aplastó a Italia 4 x 1. La “petateada” de Alemania
contra Brasil me trae al recuerdo esas goleadas de 1930 cuando Argentina vapuleó 6×1 a Estados Unidos y Uruguay 6 x1 a Yugoslavia en ese mismo año. Unos años antes, los uruguayos habían goleado a los brasileños 6 x 0… pero, en ese momento, Brasil no era una potencia en el fútbol sudamericano… recién estaban aprendiendo que la pelota es redonda.
Cuatro años después, en 1934, Italia sometió 7 x 1 a Estados Unidos que en esos años también estaba en pañales en fútbol. En 1938 Suecia le metió 8 x 0 a Cuba, en el Mundial de 1950 Uruguay le clavó 8 a Bolivia, en 1954 Hungría le metió 9 x 4 a Corea del Sur. En 1958, Francia anotó 7 X 3 a Paraguay; en el Mundial de 1962, Hungría liquidó a Bulgaria 6 x 0; mientras que en 1966, en el Mundial de Inglaterra, Alemania Federal perforó 5 x 0 a Suiza.
En 1970, la entonces poderosa Yugoslavia le metió 9 “dianas” a Zaire y la mayor de todas… Hungría “despedazó” 10 x 1 a El Salvador… un goleada que los salvadoreños prefieren no recordar. Y ahora, lo ocurrido en Belho Horizonte hay que agregarlo a esas “humilladas” mundialistas. Y habría que sumar: la mayor sorpresa de la historia del fútbol. Goleadas históricas