Rony Martínez: ¡No me mareo!

De niño mientras bajo el inclemente sol de su natal Méndez, Olanchito, dejaba caer la semilla de maíz en los surcos, su imaginación volaba y soñaba con seguir los pasos de su ídolo, fantaseaba un estadio lleno y los espectadores coreando su nombre, sin embargo una orden de su padre lo hacía volver a la dura realidad.

Proviene de cuna humilde, y lo dice con orgullo, su infancia no fue fácil, fiel acompañante de su progenitor en las labores del campo, aquellos tiempos difíciles forjaron sus convicciones y lo hicieron entender que no podía renunciar a sus sueños, si aspiraba a darle un mejor futuro a sus cuatro hermanas y a sus padres.
Admirador confeso de Wilmer Velásquez, en los ratos libres jugaba a ser como su ídolo, goleador nato, tenía claro que un día iba jugar en la primera división, Rony Martínez, el ariete de la Real Sociedad, asegura que aún no ha ganado nada y que nunca perderá el piso, porque sus padres nunca lo permitirían.
¿Cómo vive su gran momento en Liga Nacional?
Muy feliz, eso es producto del trabajo y el apoyo de mis compañeros y cuerpo técnico, porque sin ellos no puedo hacer nada, estoy tranquilo y con más ganas que nunca de seguir adelante y darle un título a Real Sociedad.
¿Exceso de modestia en sus palabras?

No. Es simplemente la realidad, sin mis compañeros no haría un solo gol, soy un agradecido con la gente que me rodea, porque les debo mucho.
¿Se siente más importante que antes?
Nunca. La fama no me marea, sigo teniendo las mismas amistades y les hablo en cualquier lugar, sé de dónde vengo, nunca perderé el piso, porque eso va contra mis principios, tengo claro que así como hoy estoy bien, mañana puedo andar mal, y lo único que tendré es mi familia y los amigos cercanos.
¿Qué le dice Héctor Castellón?
Que siga igual, que no crea que ya lo que hice todo, siempre hay algo nuevo que aprender, y el entrenador considera que todavía puedo mejorar en muchos aspectos y llegar a ser mejor futbolista.
¿Y la familia?
Mi gran apoyo, cuando me levanto y me faltan las ganas, mi familia es mi gran aliento para seguir adelante, tengo dos hijas que son mi inspiración y mi fortaleza para llegar lo más lejos posible.
 

Real Sociedad, ¿a qué aspira este torneo?
A lo único que podemos aspirar, a ser campeones, hemos estado en dos finales consecutivas y la meta obviamente es el título, tenemos un equipo fuerte y podemos seguir dando la pelea hasta el final.
¿Se considera el mejor delantero del país?
Eso no me toca a mí, yo solo quiero seguir trabajando y teniendo regularidad, si soy el mejor o no que lo diga la gente, sé que puedo hacer bien las cosas, pero estoy consciente que hay partidos que no todo sale como uno quiere, es parte del fútbol.
¿Se considera fijo en la selección?
Tendría que ser demasiado soberbio para creerme seguro, nadie tiene puesto garantizado en la selección, sería un error creer que porque voy de líder de goleo estoy fijo en Brasil 2014, entiendo que debo mantenerme bien para tener opciones de estar en la cita mundialista.
¿Le obsesiona ir a Brasil?
A cualquier jugador le encantaría la idea de ir a un mundial, y yo no puedo ser la excepción, quiero estar con mi selección, no obstante tengo claro que debo estar a un buen nivel para tener opciones.
Dejando a un lado la modestia, ¿se ve jugando el mundial?

Trabajo como loco todos los días para tener posibilidades de estar ahí, me entreno con la mentalidad de servir a mi equipo y convencer al entrenador Suárez.
¿Dónde se ve en dos años?
Me gustaría jugar en el extranjero, sin embargo no es algo que me quite el sueño, ahora mismo mi prioridad es ser campeón con Real Sociedad, dicen que la tercera es la vencida y estamos luchando por el título.
Cambiando de tema, ¿cómo fue su infancia?
Dura, vengo de una familia humilde, hubo algunas carencias, pero sobraba el amor. Siempre fuimos todos muy unidos y eso nos hacía salir adelante sin importar las dificultades.
¿Qué hacía en su niñez?
Mi familia se dedicaba a la agricultura, mi padre y yo éramos los hombres de la casa, y trabajamos en las fincas sembrando maíz y haciendo otra serie de actividades para salir adelante.
¿Cuántos hermanos?
Soy el único varón, tengo cuatro hermanas.
Ahora que recuerda esos tiempos, ¿qué piensa?

Que tuve unos padres maravillosos, siempre me apoyaron en todo, y ahora que estamos en una mejor posición entiendo que todo lo que vivimos valió la pena, afortunadamente seguimos todos muy unidos.
¿Cómo se define como persona?
Un tipo tranquilo que sabe lo que quiere y que siempre aspira a estar mejor y poder ayudar a mi familia.
¿De qué equipo era aficionado en su niñez?
¡Gran olimpista!
¿A quién admiraba?
Siempre fui un gran admirador de Wilmer Velásquez, era un verdadero “Matador” y me encantaba verlo jugar.
A propósito dicen que usted se irá a Olimpia el próximo torneo, ¿cierto?
Puede haberme ido este torneo, pero hubo algunos inconvenientes, creo que tengo las puertas abiertas, sin embargo ahora me concentro en mi equipo, después veremos qué pasa.
¿Religión?
Evangélica.
Por: Jairo LANDA
@jairolanda1