No ahuyentemos a los aficionados

Al inicio del torneo de Clausura todo indicaba que sería excelente, porque los equipos mostraban buen fútbol, lo que hizo que los aficionados regresaran a los estadios.
Las primeras seis jornadas, los diferentes escenarios del país se veían abarrotados de públicos, ya que estaban observando buenos espectáculos y muchos goles, además que le dio mayor seguridad.
Sin embargo, poco a poco los equipos han ido bajando la intensidad y se han preocupado por defender, aunque sea un punto, ya que unos buscan salvarse del descenso y otros por ir asegurando un cupo en la liguilla, sin importarles los aficionados, que son los que pagan las entradas y por ende, el salario de los jugadores.
En las últimas fechas, el espectáculo en los estadios ha ido desapareciendo, por igual las barras y aficionados de los equipos, porque aunque pagan por “comida buffet”, reciben “arroz y frijoles”.
Y no es que el arroz con frijoles sea malo, al contrario, es la comida del hondureño, y más de los pobres, lo que pasa es que no se puede pagar por un espectáculo y le brinden una potra.
Esto ha hecho que el público poco a poco le ha dado nuevamente la espalda a sus equipos, no presentándose a los escenarios deportivos.
Los directivos de los equipos y la Liga Nacional deberían exigirles a los dueños de los clubes que mejoren, de lo contrario llegará un día que los partidos se juegan como si fuera a “puerta cerrada”, sin ningún hincha en las gradas.
O es que será que los jugadores ya están pensando más en el mundial, y tienen esperanzas que el seleccionador Luis Fernando Suárez se fije en ellos y aparezcan en la lista definitiva que dará a conocer el próximo mes.
Por favor señores, no sigan ahuyentando a los aficionados de los estadios, porque después solo serán lloretas cuando no tengan cómo pagarles los salarios a los jugadores, que la única forma que tienen de reclamar sus derechos es yéndose a huelga.