SIGUE LA BOLA

El mentado “Polache”, frustrado futbolista y ahora metido a cantante, anda en boca de mundo y raimundo, por el gran “cagadal” que fue a hacer a una tal “Viña del Mar”, allá en Chile, a donde apareció cantando todo tatuado, y con una “coreografía marera”.
Cuando empezó a cantar “Polache”, todo iba bien, pero de la nada apareció el primer marero, brincando, allí fue cuando el público de la “Quinta Vergara” se cagó y empezaron a esconder los celulares.
Después salió otra marera, le quitó la bandera a “Polache”, y lo dejó casi en “pinga”, semidesnudo, no paraba de cantar, una canción que dice él se llama “Hablo Español”, pero lo que salía de su boca era puro “caliche”.
Uno tras otro fueron apareciendo en el escenario los malandrines mareros, bailando aquel desgorre y haciéndole “musarañas” al público que salía despavorido, cuidando las billeteras, las cadenas de oro, anteojos y relojes.
Los miembros del jurado calificador huyeron a la carrera temiendo que les fueran a cobrar el mal llamado “impuesto de guerra”, muy temerosos y jugándose el físico le dieron una puntuación baja, merecida por semejante desfachatez.
Así pues “el monstruo de las cien mil cabezas” -como le dice el hombrón aquel que dijimos al público de Viña, quedó como un simple “gatito fogonero”, temiendo que llegaran los “Chepos” chilenos a llevarse a “Polache” con todo y su “coreografía marera”.
Según me cuentan “Polache” después de su presentación se bañaba a cada rato en acetona para borrarse los tatuajes, y que al llegar a estas Honduras, no lo fueran a meter al “mamo”.
Para mí que mejor hubieran mandado a Chile a un amigo al que le dicen “Chele Calzón”, quien aparte de ser cantante y bailarín, también entrena palillonas, hace payasadas, corta pelo y cuenta chistes de mal gusto en los “night clubs”.
Para colmo de males los pobres hondureñitos ya ni duermen, pensando en el mentado Costly, que está lesionado, aquí todo mundo lo quiere ver jugando ante los “revoltosos” venezolanos, aunque solo ande con una pierna buena y la otra enyesada.
No nos llamemos al engaño, Costly está descartado, para la “recogida madre” que hizo Luis Suárez hay que ir pensando en repatriar a Welcome que todavía cabecea los balones con la nuca.
En vez de pagarle a los venezolanos que solo saben de novelas, béisbol y relajos en las calles, mejor se hubieran enfrentado a mi cuadro, el Reservas del Chotepe, donde militan muchachos que juegan con coraje, que sudan la camisola y son capaces de dejar el pellejo en la cancha, antes de dejarse sonar los mocos…
Ahora están jugando descalzos y con una pelota “güeviada… por un “marero” que nos la llegó a vender. La pelota es vieja, pero rebota bien…
LA PREGUNTA DEL CINQUITO: ¿Y ya habrán regresado a Támara los bailarines de “Polache”?