Cuba regresa a Serie del Caribe medio siglo después

Cuba regresa este fin de semana a la Serie del Caribe de béisbol profesional por primera vez en 54 años y en momentos de gran interés por los talentos de la isla, tras la deserción de algunos de sus mejores jugadores en los últimos tiempos en busca de millonarios contratos en Estados Unidos.
La selección cubana de Villa Clara, reforzada con varios de los mejores peloteros del campeonato local, competirá desde el sábado en el torneo de la isla de Margarita contra los titulares de las ligas invernales de República Dominicana, Puerto Rico, México y los anfitriones de Venezuela.
La Federación Cubana de Béisbol está ansiosa por encontrar lugares para probar a sus jugadores y que puedan saltar al escenario mundial, especialmente desde que el deporte fue excluido de los Juegos Olímpicos tras la cita de Pekín 2008.
«Estos torneos significan mucho para Cuba dado que todos sus objetivos están encaminados a mostrar su nivel en la arena internacional», dijo Peter Bjarkman, autor de varios libros sobre el béisbol cubano.
Cuba está permitiendo desde este año que sus jugadores puedan ir a jugar a ligas en el extranjero, mientras que ha ofrecido incrementar ligeramente los salarios de los jugadores, medidas que forman parte de las reformas emprendidas por el presidente Raúl Castro desde que reemplazó en el 2008 a su convaleciente hermano Fidel.
La Serie del Caribe en Venezuela también servirá para que los cazatalentos puedan dar un vistazo a algunos de los mejores prospectos de Cuba, cuyos jugadores están muy de moda en las Grandes Ligas estadounidenses.
En octubre, los Medias Blancas de Chicago contrataron al toletero cubano José Dariel Abréu por 68 millones de dólares en seis años. Su contrato se incrementó a partir de los recientes éxitos de otros jugadores cubanos en las ligas mayores.
El lanzador José Fernández, de los Marlins de Miami, fue elegido el Novato del año 2013 en la Liga Nacional, y el jardinero Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Angeles, terminó en segundo lugar en la votación.
En la Liga Americana, el jardinero Yoenis Céspedes, de los Atléticos de Oakland, finalizó segundo en la votación para ser elegido como Novato del Año en el 2012.
SIN RIESGOS DESERCIONES
La Serie del Caribe, en cambio, no representa ningún riesgo especial para posibles deserciones de los jugadores cubanos.
La isla caribeña afronta con frecuencia la posibilidad de que sus peloteros sean tentados por agentes en los eventos internacionales como el Clásico Mundial en Estados Unidos o en Holanda, dijo Bjarkman.
«Los cazatalentos simplemente evalúan a los jugadores de sus clubes en la Major League Baseball (MLB) y ofrecen sus características. Pero ellos no se acercan a los jugadores para hablarles de las deserciones», dijo Bjarkman.
«Son los agentes de los jugadores y no los cazatalentos los que se convierten en una amenaza», apuntó.
Los equipos cubanos ganaron siete de los 12 primeros torneos de la Serie del Caribe de 1949 hasta 1960 cuando el ex líder Fidel Castro abolió el profesionalismo y apostó por el deporte aficionado.
Desde entonces, Cuba se convirtió en una potencia en el béisbol internacional aficionado, ganando tres medallas de oro olímpicas y dos platas en los cinco torneos realizados entre 1992-2008.
Los cubanos, que debutarán el sábado frente a México, regresan a la Serie del Caribe como «invitados» tras renunciar a todo premio individual y colectivo para evitar la violación del embargo económico de más de medio siglo que Estados Unidos le aplica a la isla caribeña.
La Confederación Profesional de Béisbol del Caribe, organizador de cada torneo anual, tiene vínculos con la MLB de Estados Unidos.
«Cuba va a añadir su salsa al béisbol del Caribe. Regresar a la Serie del Caribe no es sólo por la calidad del béisbol nuestro, sino también por el empuje que le damos como espectáculo», dijo a Reuters el jardinero central del equipo Industriales, Carlos Tabares, campeón olímpico en Atenas 2004. TERRA