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Los olimpias  amanecieron el lunes  comiendo carne asada de “búho”. Dicen que sabe bien rica, sobre todo cuando se le condimenta con  pimienta, sal, jengibre y dos tomates (goles) en rodajas…
Real España perdió no solo el partido,  perdió al “pistolero” Barahona y su entrenador Hernán Medford, además perdió hasta la vergüenza, ya que según comentarios de la “ropa tendida”, el viejo león, más viejo que león hasta se dio el gusto de bailarlos al son de la chicharrita…
Todavía hoy sus dirigentes unos turquitos, de apellidos Abufele y Yibrín, andaban buscando los pedacitos que quedaron de “la máquina”, incluyendo el pito, que no se encuentra por ningún lado, por lo que es posible que un pelón de apellido Guerra, que juega en Olimpia se lo haya tragado…
Así como andan las cosas en este desventurado país, cuya historia se escribe en una lágrima, así anda nuestro fútbol, es un caos, un desorden que ya linda con la anarquía. El tal “Menfor” (como le dicen los fotógrafos de aquí) se le fue encima al árbitro.
Y es que algunos árbitros les ven carita de hambre o de majes, como fue el caso de “Menfor”, que como vio que el “tocapito” parecía un “güirrito” calzón cagado…, ante quien el tiquillo, solo faltó que se sacara la faja y lo cachimbeara, allá en Comayagua.
Todo encachimbado el entrenador del España, le reclamó con una sarta de insultos y amenazas porque no pitó el penal, tras una salida criminal del portero “Leche Sula Valladares” que dejó todo zurumbo a un mentado “Palomo” Rodríguez.
El pobre y vilipendeado  “arbitrillo” quedó haciendo pucheros, casi al borde del llanto, por lo que amenazó con acusarlo con su mamá, así como hacía “Kiko, aquel del Chavo del Ocho”.
Como a todo mundo le encantan los cachimbeos, uno de sus asistentes o línea, como le dicen los de la “ropa tendida”, le susurró al central al oído, “mejor dejá que entre la jura (chepos) y se lleven este negrón al mamo, mira que vos no tenés ni cuerpo para aguantar un pijazo…”.
Fue así como el árbitro al terminar el partido, con todo y pito y sus tarjetas,  se fue corriendo donde su mami y le puso la queja, el mismo asistente chismoso cuenta, que todavía su compañero no ha dejado la “teta”…, y como toda madre que defiende como una leona a sus crías, anda bien arrecha y solo espera encontrarse con “Menfor”, para quebrarle el “ayote”…
Yo pienso, que la práctica de nuestro incipiente fútbol, es una especie de pleito de comadres…, producto del mismo subdesarrollo, o parte del mismo folclore, porque solamente en Honduras, se observan este tipo de conductas entre árbitros y técnicos.
LA PREGUNTA DEL CINQUITO ¿Y la guerra de tapas previa al clásico Olimpia y Motagua, cuándo empieza?  

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