Diplomacia, política, terrorismo y el deporte

Por: Jacobo Goldstein
REPORTAJE 128
MIAMI, Florida. En los últimos 50 años hemos visto como la diplomacia, la política y el terrorismo, para bien y para mal, han invadido el mundo del deporte y ha tenido enormes repercusiones.

El primero de estos sucesos y uno de los más comentados tuvo que ver a principios de la década de los 70′, cuando Estados Unidos y la República Popular de China eran enemigos acérrimos, adversarios sin relaciones diplomáticas o contactos algunos.
Era la era en que la China comunista estaba no solo peleada con Estados Unidos sino que también con la Unión Soviética, y era la época en que el ocupante de la Casa Blanca, Richard Nixon, era considerado como el más ferviente anticomunista gobernante que EE UU había tenido en toda su historia. Así andaban las cosas, cuando el deporte intervino.

DIPLOMACIA DEL PING PONG

El ping pong fue la clave para que EE UU y China tengan grandes lazos de amistad. Richard Nixon y Henry Kissinger fueron los precursores.

A comienzos de 1971, el equipo de ping pong de los Estados Unidos estaba en Japón compitiendo en el trigésimo primer campeonato mundial de ese deporte, cuando hubo contactos directos entre los jugadores norteamericanos y los chinos, donde un jugador norteamericano, después de haber hablado con atletas asiáticos, le contestó a un periodista una pregunta relacionada con una posible visita a China.
El presidente de esa nación, Mao Zedong y su Primer Ministro, Zao En Lai, oyeron acerca de ello y decidieron invitar a una escuadra de pinponistas americanos para que visitaran China, donde fueron recibidos con cortesía y entusiasmo.
Eso llevó a su vez al presidente Nixon a enviar, en forma secreta, a Henry Kissinger, su entonces Asesor de Seguridad Nacional, a visitar secretamente Beijing, donde hizo contactos con los principales líderes chinos.
Varios viajes más de Kisisnger resultaron en el impactante anuncio en 1971 de parte del presidente Nixon que estaría visitando China en febrero del 1972, lo que resultó exitoso y que abrió una puerta que estaba totalmente sellada entre los dos países hasta el que el ping pong logró abrirla para siempre.
De allí nació la frase diplomacia del ping pong, que fue instrumental para que Nixon fuese reelegido en forma aplastante en noviembre de 1972, cuando apabulló al demócrata George McGovern.
Dos años después, Nixon tuvo que renunciar por el escándalo de Watergate, pero su apertura hacia China es recordada y reconocida como una de los logros diplomáticos más importantes en la historia de los EE UU.

SECUESTRO EN OLÍMPICOS

La matanza de atletas israelíes en Múnich en 1972 es el peor acto de terrorismo deportivo que se conoce.

En 1972 fue el terrorismo el que casi deshace los Juegos Olímpicos que se celebraron en Múnich, Alemania, cuando un comando de la OLP, Organización de Liberación Palestina, en un operativo que se llamaba Septiembre Negro y en el que participaron ocho personas, invadió la aldea olímpica, dando inicio a un secuestro de atletas israelíes que terminó con 11 de ellos muriendo y también cinco palestinos del grupo terrorista.
El evento horrorizó al mundo entero y aunque no se suspendió la olimpiada de ese año si dejó un sabor amargo en todos los participantes.
De entonces a la fecha la seguridad que reina en Juegos Olímpicos y en otros eventos globales se ha incrementado notablemente.
En 1980 fue la política la que intervino en los Juegos Olímpicos de Moscú, pues debido a que la Unión Soviética había invadido Afganistán, el presidente de los EEUU, Jimmy Carter, canceló la participación de la escuadra norteamericana en ese evento, como igual lo hicieron 65 otros países que se unieron al boicot estadounidense.
La Unión Soviética le pagó con la misma moneda a Estados Unidos cuando sus atletas no participaron en los Juegos Olímpicos de 1984 que se celebraron en Los Ángeles, California.

AGUA Y ACEITE

Como represalia al gobierno ruso que preside Vladimir Putin, debido a una severa ley antihomosexual, los Juegos Olímpicos Invernales de Sochi, Rusia, podrían ser empañados.

Aunque se supone que el deporte y la política no deben mezclarse, ha habido países que no se les ha permitido participar en eventos deportivos globales, tal como le sucedió a Sudáfrica como parte de un boicot mundial económico y político por haber mantenido preso a Nelson Mandela durante 27 años.
Por cierto que en el 2010, una de las razones por las cuales la FIFA efectuó en Sudáfrica la Copa Mundo, fue debido en gran parte para honrar a Nelson Mandela, que una vez que había sido puesto en libertad en 1990 ejerció por cinco años, de 1994 a 1999, la presidencia de su país.
Ahora, en este año, estamos viendo tres eventos de política y diplomacia deportiva que están impactando.
Uno de ellos tiene que ver con los Juegos Olímpicos Invernales que se celebran el mes entrante, o sea en febrero de este año, en Sochi, Rusia.
Como represalia al gobierno ruso que preside Vladimir Putin, debido a una severa ley antihomosexual que aprobó recientemente la legislatura de ese país, que es totalmente controlada por el gobierno, una cantidad de jefes de Estado, o sus esposas, o sus vicepresidentes, han decidido no asistir a los eventos inaugurales u otros eventos como señal de repudio a la ley rusa.
Las autoridades federales rusas y las olímpicas han dicho que no afectará a los atletas visitantes, pero no cabe duda que esa ley le ha causado problemas a ese certamen.
El segundo evento tiene que ver con Corea del Norte, donde el enigmático e impredecible nuevo líder de esa nación, Kim Jong Un, es un gran fanático de Michael Jordan y del baloncesto profesional estadounidense.
El gobierno de Pyongiang, que recientemente puso en libertad a un anciano norteamericano que tuvo arrestado por varios meses, tiene detenido desde hace más de un año a otro ciudadano norteamericano al que acusa de espionaje y al cual el gobierno de Barack Obama quiere que se libere, pues insiste que él no es espía.

Falta ver cómo afectará la Copa Mundo de Brasil las manifestaciones de protesta que se han venido llevando a cabo a lo largo de esa nación sudamericana.

Resulta ser que el exastro de baloncesto, estadounidense, Dennis Rodman, ha visitado Corea del Norte tres veces en los últimos meses, y en dos de ellas se ha reunido con Kim Jong Un, lo cual tiene a todo mundo hablando de la posibilidad de «diplomacia de baloncesto».
Veremos si Rodman logra un acercamiento entre Washington y Pyongyang, pues hay diferencias marcadas debido al programa de armas nucleares que definitivamente posee Corea del Norte y en cuanto a las amenazas que el régimen de Kim ha lanzado seguidamente contra varios países asiáticos, incluyendo el de Corea del Sur.
Y queda por ver si las numerosas protestas contra el gobierno y también por los excesivos gastos que se han incurrido debido a la Copa Mundo que se celebrará en Brasil a partir de junio terminan afectando adversamente al máximo evento futbolístico global que se celebra cada cuatro años.
SÉPALO
* La diplomacia del ping pong en la década de los 70’s fue sumamente exitosa.
* El viaje de Richard Nixon a China hizo historia.
* Debido a lo de Múnich, desde 1972 a la fecha, se ha incrementado enormemente la seguridad en Juegos Olímpicos y en copas mundo.
* El boicot que Jimmy Carter le hizo a Rusia en 1980 por su invasión a Afganistán incluyó decenas de otros países que tampoco comparecieron a esos Juegos Olímpicos.
* Veremos si Dennis Rodman encesta varias canastas deportivo-políticas y mejora las relaciones entre Corea del Norte y los EE UU.