Matute con nota de regular

TEGUCIGALPA.- Si bien es cierto no tuvo nada que ver en los goles, el silbante del primer partido de la gran final, Wilson Matute se quedó corto en algunas decisiones, y le faltó personalidad para poner orden cuando el juego se puso caliente.

El árbitro Wilson Matute, tuvo un trabajo discreto en el primer juego de la gran final.

En los primeros minutos del encuentro, el juez se mostró con solvencia, porque los equipos salieron a jugar decididamente, pero cuando los futbolistas empezaron a meter  píe y era necesario calmar los ánimos, el árbitro no pudo poner orden.

No más a los 35 minutos, Matute tuvo que haber expulsado al medio campista de Olimpia, Walter Hernández, quien le dejó el codo en la cara a Luis Lobo, un dolor incontrolable para los blancos.

La jugada fue así, ambos jugadores saltaron en busca de un balón dividido y en la disputa, el olimpista impactó su codo contra el rostro del españolista de manera intencional, sin embargo el réferi ni siquiera sancionó la falta, en una jugada que ameritaba la tarjeta roja.

Uno de los errores del juez fue otorgarle demasiados privilegios a Hernández, quien constantemente criticó las decisiones de Matute, yendo a reclamar y haciendo ademanes.

Ya en la segunda etapa cuando Olimpia no encontraba la forma para irse arriba en el marcador, y la desesperación de los futbolistas se agigantaba apareció una entrada de cárcel por parte de Mauricio Copete, pero otra vez Matute no tuvo valor para sacarle la roja al atacante.

Pero no todos fueron errores por parte del juez, siempre estuvo cerca de la jugada, y cuando el juego estaba por expirar de manera correcta echó del campo por riña mutua a Hernández y a Hilder Colón.

Así fue la tarde de Matute, un trabajo discreto que dejó algunas dudas, pero que finalmente no fue protagonista en el juego. También tuvo buen criterio en una jugada en la que el balón fue a impactar a la mano de un defensor españolista y de manera correcta, el juez dejó seguir la acción porque nunca hubo intención del futbolista de ir a buscar el esférico.