¿Se viene la cuarta?

No se inquiete, en este blog no se habla de política. Me refiero a la cuarta plaza directa que solicitará la Concacaf a la Fifa, para el próximo Mundial del 2014, en Brasil.

Hasta el momento, esta región del mundo goza de tres plazas de forma directa y un repechaje para el cuarto lugar, el cual se define con el quinto clasificado de las eliminatorias sudamericanas.

No quiero sonar apátrida, pero la verdad es que nosotros (Concacaf) no merecemos esa plaza. Las eliminatorias de Sudamérica son las más difíciles del mundo, ya que juegan todos contra todos y para muestra un bótón: resulta más que complicado jugar un partido en la infame altura de La Paz, para luego irse a nivel del mar a Buenos Aires, y de allí a la asfixiante humedad de Barranquilla.

Además, allá si se le hace sentirse visitante a los equipos que pretenden llevarse al menos un punto de su feudo. Los hostiles tratos (y no es que estemos de acuerdo) van desde estruendosa música durante la noche previa, hasta patadas y escupitajos al bajar de los autobuses que los conducen al estadio.

En el pasado Mundial de Sudáfrica, los sudamericanos metieron sus cinco representante en octavos; cuatro estuvieron en cuartos, y sólo Uruguay logró meterse en semifinales, acabando cuarto en la clasificación general.

Concacaf ubicó en octavos a dos de tres (México, Estados Unidos), quedando fuera sólo Honduras. Y a la instancia de cuartos ya no llegó ninguno. Ante este dato sobran las palabras.

Ahí anda Callejas llorando de arriba para abajo, diciendo que el nuevo formato eliminatorio que pretende implementar la Concacaf favorece a México y Estados Unidos. Señor Callejas: ¡chocolates por la noticia! Eso no es novedad, siempre ha sido así. Debe ser porque son los mejores representantes del área.

Además, futbolísticamente hablando, son los mejores equipos y los resultados están a la vista. Y no es porque los favorezcan que ganan todas las copas oro y van a todos los mundiales.

Dejen de vender humo señores. Claro que me encantaría que nos dieran cuatro cupos, eso ampliaría enormemente nuestras posibilidades de ir a todos los mundiales; pero poniéndome del lado de la justicia, esa plaza debería pertenecerle a Sudamérica, que con el hecho de que Brasil será anfitrión (ya está clasificado), pierde un cupo en la eliminatoria.