La Bicolor
Cruce de piropos antes de la penúltima batalla
JOHANNESBURGO, (EFE).- Alemania, España, Uruguay y Holanda, los cuatro equipos supervivientes en el Mundial de Sudáfrica dedicaron la jornada dominical a cruzarse piropos para resaltar aún más sus méritos en caso de llegar a la final del próximo domingo.
El alivio que supuso para los cuatro haber superado los cuartos de final, lo que les garantiza ya un feliz recibimiento, ha rebajado la tensión y tanto jugadores como técnicos han dirigido la vista hacia sus próximos rivales para ensalzarlos.
Alemania afronta el partido contra España con menos agresividad que el de Argentina. Los jugadores germanos, que tildaron de provocadores a los de Maradona, se deshicieron en elogios hacia los españoles, frente a quienes perdieron la final de la última Eurocopa.
Miroslav Klose, que está a un solo tanto -con 14- de igualar al máximo goleador de la historia del Mundial, el brasileño Ronaldo, ha dicho que España es mejor equipo que todos los que se han cruzado, «seguramente mejor» que Inglaterra y Argentina.
«España es el mejor de los tres. Su juego es fantástico», reconoció Klose, aunque advirtió: «No es imbatible»; y con respecto a David Villa, máximo goleador del Mundial, con cinco, afirmó que «es tan completo como Lionel Messi».
Para Cesc Fábregas, «ahora tienen más calidad y siguen igual de fuertes en el físico, han mejorado mucho respecto a la Eurocopa», mientras que Andrés Iniesta subrayó que «aparte de los resultados está jugando muy bien al fútbol».
Los protagonistas de la primera semifinal, Uruguay-Holanda, también tiraron por el camino de la cordialidad.
El seleccionador de Holanda, Bert van Marwijk, anticipó un «cruce muy peligroso» contra Uruguay, que a su juicio no ha llegado a las semifinales del Mundial «por su cara bonita».
«Hemos visto mucho a Uruguay. Conozco a algunos de sus jugadores y será un cruce muy peligroso», declaró.
El capitán uruguayo, Diego Lugano, afirmó que el reto de volver a ser campeones es «tan difícil» como posible, pero antes tienen que vencer a los holandeses en un partido de estilos muy diferentes. «Pero los dos estamos aquí por méritos propios».