Etiopía pide a su medallista olímpico que regrese a su país

Etiopía solicitó al maratoniano Feyisa Lilesa, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio, que regrese a su país, prometiéndole incluso ser «recibido como un héroe» en una carta abierta.

Lilesa, de 28 años, vive en el exilio en Estados Unidos, en Flagstaff (Arizona), por iniciativa propia desde 2016. En Rio, cruzó los puños pasando la línea de meta del maratón olímpico, para protestar contra la brutal represión de su etnia, los Oromos, mayoritarios en el sur del país.

El Comité olímpico y la federación de atletismo del país africano firmaron conjuntamente esta carta abierta en la que se le pide a Lilesa reanudar su carrera en, y para su país.

«El atleta Feyisa Lilesa obtuvo muy buenos resultados en los Juegos de Rio y en otras competiciones, lo que permitió a la bandera de Etiopía ser izada en lo más alto», escribieron en esta carta.

«Queremos que Lilesa retorne a su país natal para retomar su carrera. A su regreso, estamos preparados para recibirlo como un héroe», añadieron la Federación y el Comité olímpico etíope.

El gesto del maratoniano, y las fotos de su simbólica llegada, provocaron grandes titulares en el mundo entero y llamaron la atención sobre algunas operaciones brutales del gobierno contra los manifestantes de la etnia Oromo, mayoritaria en el país.

Desde el inicio de abril, y por primera vez en la historia política de Etiopía, el primer ministro es un Oromo, Abiy Ahmed, después de una sucesión de jefes de gobierno del pueblo tigray, del norte del país.

Ahmed ya había propuesto a Lilesa, ganador del maratón de Tokio en 2016, volver a su país. Esta última propuesta para regresar como un héroe todavía no ha tenido respuesta por su parte.