Sombra de Benzema sigue “volando” sobre la selección francesa

Francia no carbura, no convence, no acaba de mostrar la solvencia que se le supone a la subcampeona de Europa y las miradas se vuelven unánimes hacia Karim Benzema, apartado de la selección por sus problemas judiciales y relacionales pese a tener un mejor currículum de los internacionales galos.

A pocos meses del Mundial de Rusia el país vive con intensidad el debate sobre si Francia puede prescindir para esa cita de su segundo máximo goleador en activo, del séptimo anotador de la historia del Real Madrid, del tres veces campeón de Europa.

Benzema no acude a la selección desde octubre de 2015, poco antes de que estallara el escándalo del chantaje con un vídeo sexual a su compañero Mathieu Valbuena, por el que está procesado.

Apartado en un primer momento del equipo por la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Benzema fue admitido de nuevo hace un año, pero el seleccionador, Didier Deschamps, ha preferido mantenerle fuera del equipo.

La convivencia del grupo que tanto persigue el técnico parece el único obstáculo para que Francia se prive de un atacante de su talla, como prescindió en la Eurocopa de 1996 de Eric Cantona, o en el Mundial de 1998 de David Ginola.

El jugador tampoco ha sabido limar asperezas y, tras quedarse fuera de la pasada Eurocopa que se disputaba en su país, acusó a Deschamps de haber cedido a los sectores racistas del país, una declaración que no contribuye a abrirle las puertas de la selección.

Benzema ha visto desde la distancia como sus compatriotas se clasificaban sin él para el Mundial de Rusia, pero sin brillo, mientras él completaba en el Real Madrid una de sus mejores campañas desde que llegó al Bernabéu hace 8 años.

Aunque Antoine Griezmann y Olivier Giroud han mantenido alta la cabeza de Francia -el jugador del Arsenal incluso ha aprovechado la ausencia de Benzema para adelantarle como máximo goleador en activo de la selección-, el equipo no termina de convencer.

Y, ante la importante cita de Rusia, cada día son más quienes en Francia se preguntan si la selección puede privarse de un valor tan prestigioso que, por diversos motivos, solo ha disputado el Mundial de Brasil.

A la espera de que algún día pueda volver a la selección, los abogados de Benzema siguen trabajando para aclarar su futuro judicial.

El jugador sigue imputado en la investigación por chantaje a Valbuena, después de que interfiriera con su compañero de selección, a través de un amigo de infancia, Karim Zenati, para que pagara a la suma exigida por los presuntos chantajistas, Mustapha Zouaoui y Axel Angot.

Los jueces estimaron entonces que esa intervención, que se hizo durante una concentración de la selección el 5 de octubre de 2015, constituía complicidad en el chantaje, algo que niega el madridista, que siempre ha defendido que su único fin era ayudar a Valbuena.

Los letrados consiguieron una ventaja importante el pasado 11 de julio, cuando el Tribunal Supremo ordenó reexaminar el caso ante lo que consideraron una intervención ilícita de la policía en el mismo.

En concreto, los abogados habían considerado que un policía que se infiltró con una identidad falsa para cazar a los chantajistas les impulsó a relanzar el chantaje lo que a su juicio anula la instrucción.

Será el Tribunal de París quien decida si esa decisión del Supremo anula toda la instrucción, y por tanto deja fuera de causa a Benzema, como sostienen sus abogados, o si simplemente elimina la parte en la que interviene el policía infiltrado.

Porque ese agente, que actuó con el nombre en clave de Lukas, nunca entró en contacto con Benzema ni con su amigo Zenati, por lo que varios observadores del caso consideran que no tiene influencia en la parte de la instrucción que afecta al madridista.