Jayson Granger, el hijo pródigo se alista con su ídolo Pablo Prigioni

Tras más de cuatro años diciendo que no a la selección uruguaya, el base Jayson Granger se prepara para la AmeriCup 2017 con la tranquilidad de haber dilucidado su futuro, que pasa por ponerse a la orden de uno de sus «ídolos de chiquito», Pablo Prigioni, como nuevo jugador del Baskonia Vitoria.

«Es uno de los mejores equipos a nivel europeo y al mando de Pablo Prigioni, uno de mis ídolos de chiquito, creo que tengo mucho margen de mejora. Es una buena oportunidad para seguir aprendiendo», dijo hoy Granger en una entrevista con Efe antes del comienzo de un entrenamiento con la selección Celeste.

Una vez que finalizó una etapa de dos años en el Anadolu Efes turco y con ofertas encima de la mesa de dos franquicias de la NBA y del Real Madrid, el conjunto vasco hizo público hoy el compromiso adquirido con el uruguayo, de 1,91 metros de altura y que cumplirá 28 años en septiembre.

«Mis prioridades eran volver a España o ir a Estados Unidos», dijo Granger, que reconoció el interés del Real Madrid después de que se lesionara Sergio Llull pero que decidió «devolverle la confianza» al Baskonia, el equipo que más ha estado detrás de él los últimos meses.

Pese a su elección, alabó la «mentalidad ofensiva» del que ahora será su rival en la Liga Endesa.

«El Real Madrid es una de las potencias a nivel europeo del baloncesto, ganó la Euroliga hace dos años. Ahora con la lesión de Llull va a perder bastante, pero es un equipo muy completo y muchos jugadores van a dar un paso adelante», manifestó el uruguayo.

Dijo aceptar la «responsabilidad grande» de recalar en el equipo vasco, con el que intentará aspirar a todo y ponerlo «en lo más alto posible, como pasó años atrás en la época de Prigioni, (Andrés) Nocioni y (Luis) Scola», argentinos que brillaron en el entonces llamado TAU Vitoria.

El contrato con el Baskonia, para los próximos tres años, incluye una cláusula que le permitirá irse a la NBA al final de cada temporada si le surge la ocasión, liga en la que ahora tuvo «opciones reales» de haber recalado con dos propuestas sobre la mesa, pero aseguró que no está obsesionado con ello.

«Más aliviado y con una cosa menos que pensar» tras haber resuelto su futuro inmediato, Granger está enfocado en entrenar con la selección, a la que ha decidido volver.

«Siempre dije que la puerta iba a estar abierta a la selección, se ha dado este año y estoy muy contento», declaró.

Junto al ex NBA Esteban Batista y al base del Galatasaray Bruno Fitipaldo, Granger es la esperanza uruguaya en la AmeriCup, en la que Montevideo acoge como sede una de las fases de grupos.

«Yo creo que tenemos muy buenas opciones. Hace muchos años que no se juega un torneo de este nivel acá, con todo el apoyo de la gente. Está claro que tenemos un grupo muy difícil pero nosotros somos conscientes de la fortaleza que tenemos, somos locales y hay que aprovechar esas ventajas», expresó.

Dijo que Uruguay construirá su fortaleza «de atrás hacia delante».

«Si defendemos y sacamos las armas de ataque rápido y juego de ‘pick and roll’ con Batista creo que tenemos muchas chances de ganar los partidos», argumentó.

Uruguay fue emparejado en el grupo C de la competición junto a Estados Unidos, Panamá y República Dominicana.

«Estados Unidos es una potencia mundial, igual que la República Dominicana, y a Panamá no hay que subestimarlo», concluyó. EFE