Sub-20 de Honduras ante el reto de superar por primera vez la fase de grupos

La selección Sub-20 de Honduras encara su séptima participación en la Copa del Mundo de la categoría, en Corea del Sur, con el objetivo de lograr el hito inédito de superar la fase de grupos.
El conjunto catracho, encuadrado en la llave E junto a Francia, Nueva Zelanda y Vietnam, confía en dar un salto cualitativo en el país asiático luego de haberse quedado a pies del podio en los Juegos Olímpico de Rio.
Al igual que lo logrado en categoría absoluta en Sudáfrica-2010 y Brasil-2014, Honduras Sub-20 afronta su segunda clasificación consecutiva para una cita mundialista, lo que da buena cuenta de la progresión y del buen trabajo realizado los últimos años en el pequeño país centroamericano.
La afición catracha sueña con dar un paso más en Corea del Sur y romper el maleficio de no haber superado la fase de grupos en sus seis participaciones anteriores en el Mundial (Qatar 1995, Nigeria 1999, Países Bajos 2005, Egipto 2009 y Nueva Zelanda 2015).
Aunque para ello deberá salir viva de una llave complicada, en la que se halla el campeón de Europa, Francia, y el de Oceanía, Nueva Zelanda. Además de la a priori asequible Vietnam, un rival ante el que los catrachos no deberán confiarse, bajo riesgo de repetir la sorpresa de 2015, cuando cayeron ante el rival más asequible de su llave, Fiyi.
– Progresión ascendente –
Su esperanzas se sustentan asimismo en el subcampeonato logrado en torneo de la CONCACAF de la categoría, luego de caer por penales en la final ante Estados Unidos (0-0 al término de los 90 minutos), pero con victorias en el camino ante Panamá y Costa Rica.
Parte del plantel elegido por el seleccionador Carlos Tábora ya estuvo a las órdenes del técnico hondureño cuando en 2013 llevó al título de la CONCACAF al combinado Sub-15 del país.
Tábora, técnico de amplia experiencia en el fútbol hondureño, también llevó a lo más alto a la Sub-21 en los Juegos Centroamericanos, y fue asistente de José Luis Pinto cuando la ‘H’ se quedó a un paso de la presea olímpica.
Uno de los artífices del éxito de 2013 fue el talentoso centrocampista Jorge Álvarez, del Olimpia, autor de tres goles que le valieron su inclusión en el once de gala del torneo clasificatorio. También fue autor de uno de los dos goles que no evitaron la derrota del conjunto catracho ante Japón en un partido amistoso el pasado lunes (3-2). El otro gol fue obra del delantero del filial del Tenerife español, Darixon Vuelto.
Un tropiezo permitido en su periodo de aclimatación a la región del Este asiático. En el debut ante la favorita Francia el 22 de mayo en Cheonan habrá menos margen de error si se quiere hacer historia. AFP