Dos cronistas deportivos

Por: Jacobo Goldstein
El año pasado, a los 88 años de edad, se jubiló uno de los mejores cronistas deportivos que ha tenido Estados Unidos. Él se llama Vin Scully, el pelirrojo que desde 1950 hasta el 2016, transmitió y televisó juegos de béisbol de los Dodgers (Esquivadores) de Brooklyn, que luego se trasladaron a Los Ángeles, California en la década de los 60.s. Scully no solo narraba los juegos sino que hacía una serie de comentarios sobre una gama de temas. Por algo lo adoraban tanto los aficionados que lo oían o lo veían. No exagero cuando digo que fue una leyenda en los 66 años de su fructífera carrera deportiva.
El otro periodista se llamaba Edwin Pope y él escribía columnas deportivas desde que ingresó al diario The Miami Herald, en el año 1956, para luego jubilarse del rotativo 57 años después, en el 2013, aunque siguió enviando su columna al diario, que siempre se lo publicaba para deleite de sus centenares de miles de aficionados que lo seguían leyendo el diario o por internet. Si Vin Scully era el mago de la palabra hablada, Pope era el genio de la palabra escrita, ya que dispensaba no solo relatos del mundo del deporte sino que también filosofaba sobre toda una variedad de temas que siempre ponían a pensar a sus lectores.
Scully se pasó la vida transmitiendo partidos de béisbol, Pope escribió sobre cuanto deporte existía. Los dos están en los Salones de la Fama y han ganado cuantos trofeos existen en sus respetivos rubros. Scully, que ya tiene 89 años, sigue vivo, saboreando las mieles de su fantástica carrera. Pope, a los 88 años de edad, entregó su alma al Creador hace pocas semanas, el 19 de enero del presente año. Me quito el sombrero ante ambos, pues verdaderamente han honrado el nombre de haber sido periodistas deportivos.