Katherine Mena: Una bella mujer de mucho cuidado…

Katherine Isabel Mena Aguilar, una atleta que practica  con gran capacidad técnica los deportes de sambo,  jiu-jitsu y artes marciales mixtas,  pero también impresiona con atracción  física y mirada cautivadora.
Todo pareciera que es una modelo de pasarela, pero cuando se enfunda los uniformes de competencia para pelear ya sea en la jaula o tatami, el lado femenino queda afuera y se convierte una verdadera guerrera en busca de la victoria.
La encantadora peleadora de la división de 48 kilos, es estudiante de último año de psicología y una enamorada de las artes marciales. En año y medio de practicar estos deportes que muchos los consideran de verdaderos hombres, ya es subcampeona nacional de sambo, campeona en artes marciales mixtas y seleccionada de jiu jitsu.
Sin imaginarse que podría ponerse los guantes, llegó a la Villa Olímpica para ejercitarse por acondicionamiento físico, pero allí descubrió que podía ser una campeona en artes marciales.
Bajo la dirección del maestro Elvin Cruz, Katherine comenzó a dar los primeros pasos y luego decidió enfrentar su primera pelea. Está viviendo un momento especial, porque ha encontrado un deporte que satisface sus deseos.
Su meta en el 2017 es asistir al Mundial de Jiu Jitsu en Colombia, ya que en el 2016 no pudo asistir y se ha quedado con la espina de ir a representar a Honduras.  Ella es una atleta con entrega, coraje, manejo de su temperamento y sobre todo concentración.

Cuando se pone los guantes para competir olvida de su entorno.

INICIO INCIERTO

“A mis 15 años intenté practicar el deporte, pero no me cabía la idea de entrenar descalza como se hace acá y no me pareció, entonces busqué otro gimnasio, pero no me sentí bien y volví a la Villa y si uno regresa es que es su casa”.
La joven 22 de años, de sonrisa agradable y ojos eliminan como faro de luz, ingresó a este deporte sin saber si era bueno o malo, primero tuvo que probar algunos golpes.
“Uno se da cuenta que es su deporte  cuando lo entrenan, porque es cuando se entera de las fortalezas y debilidades que le hace el maestro y eso pasó en mi caso”.
“Me siento súper feliz,  encontré mi casa, mis hermanos, mis maestros que han abierto las puertas de forma increíble, porque enseñar es un acto de bondad y en a nosotros nos ayudan a crecer como atletas”.

Mena compite en tres artes marciales similares, con diferente reglamento.

APOYO FAMILIAR

Contar con el apoyo familiar es importante en toda actividad y en el deporte aún más y Katherine dice que tiene el respaldo de sus padres. “Uno se expone a golpes y críticas y a los padres les da temor una lesión, pero es normal, en el fondo toda decisión que yo tomo es buena”.
La destacada atleta cuenta que nunca ha sufrido lesiones compitiendo, únicamente en los entrenamientos, pero leves.
“Me siento realizada en este deporte y me hace falta mucho por aprender, por dar a los profesores, compañeros y a  Honduras”, asegura.
La profesión de psicóloga que pronto tendrá, dice que le ayuda bastante en las competencias, porque todo tiene una ciencia y disciplina y ella sabe controlarse en la jaula o tatami y se compenetra en ganar de forma limpia.

Su mirada cautivadora aparente no ser una atleta de nivel.

INVITACIÓN  A LOS JÓVENES

Katherine hizo un llamado a los jóvenes a practicar del deporte, porque es un medio para alejarse de las malas influencias. “Con el deporte la persona se drena de las malas energías  o de la vida hostil que se vive por temor a que en la calle le hagan daño a uno. El deporte es un liberador de todo lo malo y si más personas practicaran eso ayudaría a disminuir la delincuencia y drogadicción”.
Recordó que al comienzo era una locura que una joven como ella se involucrara en artes marciales mixtas, pero reconoce que poco a poco la gente ha entendido que no solo es que se va a pelear o lastimarse, sino una formación física.
“Mis amigos me decían que era locura, ahora me dicen que cuando me toque competir les avise para ir a darme apoyo y algunas amigas desean sumarse al arte marcial”.