EL MAGO DE LOS 3

Por: Jacobo Goldstein

Recuerdo claramente que hace 65 años yo jugaba baloncesto en San Pedro Sula con un equipo que se llamaba Los Catrachos, en el que militaban, entre otros, Miguel Canahuati, Beto Moreira, Fuad Canahuati, Jose Pierobon, Fais Sikaffy y otros compañeros más.

En ese  entonces, las regals eran sencillas. Si alguien encestaba desde cualquier parte del terreno de juego, eso valía dos puntos. Si eran tiros de castigo, cada uno valía un punto y se tiraba desde un lugar fijo. Pero con el paso de los años, aquí  en los Estados Unidos cambiaron las reglas, fijando áreas específicas desde donde una canasta podía valer tres puntos, siempre que el lanzamiento fuese hecho fuera del perimetro de las áreas designadas para valer únicamente dos puntos. El advenimiento de las canastas de tres puntos hizo más dramáticos los partidos y aumentó los totales de puntos anotados.

Y fue así que el baloncesto cambió drásticamente, pues no era tan fácil anotar desde lejos y muchas figuras se volvieron famosas por tener esa habilidad, siendo el más famoso de todos un atleta de nombre Ray Allen, que jugó 18 años en la NBA (La Asociacion Nacional de Baloncesto) y que terminó siendo el mayor anotador de tres puntos en toda toda la historia del baloncesto profesional.

Después de haberse lucido jugando con la Universidad de Connecticut, en 1996 Allen ingresó a las grandes ligas, en las que jugó con cuatro equipos profesionales, los de Milwaukee, Seattle, Boston y Miami. El fue instrumental para que los Celticos de Boston, en el 2008, y los Miami Heat, en el 2013, se coronaran campeones de la liga. En Miami fue clave para que el equipo de LeBron James, Chris Bosh y Dwynae Wade se coronara campeón en el 2013, pues fueron las oportunas y dramáticas canastas de tres puntos de Allen que fueron claves para que los Heat se coronaran campeones.

Hace un par de semanas, después de dos años de inactividad, que Allen anunció, a los 41 años de edad, que se retira del todo, dejando impuesto el record de 2,973 canastas de tres puntos, el más alto en la historia del baloncesto profesional. Lo felcito por su brillante desempeño y le deseo mucha suerte.